Ciertamente “los ojos son el reflejo del alma” como afirma el refrán.
Por eso bienaventurad@s l@s que ven como ustedes, con esa mirada compasiva y misericordiosa que se expresa en gestos concretos y en acciones transformadoras de servicio, en especial hacia quienes menos tienen.
Bienaventurad@s los ojos que ven que los enferm@s sanan, porque alguien procuró sanidad para ell@s.
Bienaventurad@s
ESTUDIO EXEGÉTICO-HOMILÉTICO 030 – Septiembre 2002 Domingo 01.09.02 – Decimoquinto Domingo después...
De nada nos sirve creer que ganamos la vida, si perdemos la felicidad, nuestras sonrisas y risas,...
Antífona de Confesión (Lucas 14:25-33) Dios nuestro, nos cuesta distanciarnos de nuestros afectos...
Oración Comunitaria (Lucas 14:25-33) Dios Padre nuestro que en Jesús te has acercado a nosotros...
Hacerme dueña de la voz y del relato, saberme propietaria de la historia de mi vida reconocerme...
DECLARO ABOLIDO PARA SIEMPRE EL PECADO ORIGINAL (entre otras cosas porque nunca existió) DECLARO...