Dios nuestro, tantas veces nos presentamos delante de Tí, creyéndonos justos y justas.
Perdónanos, Dios de amor.
Dios nuestro, tantas veces acentuamos la ley, olvidándonos del Espíritu que la sustenta.
Perdónanos, Dios de amor.
Dios nuestro, tantas veces miramos a algunas personas en particular o a grupos enteros, creyendo que en realidad somos mucho mejores.
Perdónanos,