De nada nos sirve creer
que ganamos la vida,
si perdemos la felicidad,
nuestras sonrisas y risas,
la alegría de vivir,
los sueños y esperanzas.
Tomar nuestra cruz,
significa vivir plenamente
un compromiso permanente
con la existencia,
saber valorar el tiempo,
cada momento vivido,
enfrentar los retos,
superarando limitaciones,
venciendo ambiciones insanas.
Ganar la vida verdaderamente,
es renunciar a la indolencia,
y al egoísmo,
vaciarnos de nosotros mismos,
optar por la vida abundante,
negarnos a nosotros y nosotras,
descubrirnos en el prójimo,
en la naturaleza,
en Dios.
De nada sirve creer
que ganamos la vida,
si perdemos nuestra esencia,
nuestra humanidad.
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo - Venezuela
28 de Agosto 2017.