No permitamos que haya brecha entre Cristo y nosotros
Pues si existe una brecha, inmediatamente caemos.
Al igual que un edificio, que se sostiene porque está unido entre sí,
No nos apoyemos tan solo en Cristo.
Sino unámonos a él.
Seámosle fieles con nuestras obras.
Él es la cabeza, nosotros el cuerpo.
Él es la base, nosotros el edificio.
Él la vid, nosotros