Autor/es: San Juan Crisóstom
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No permitamos que haya brecha entre Cristo y nosotros
Pues si existe una brecha, inmediatamente caemos.
Al igual que un edificio, que se sostiene porque está unido entre sí,
No nos apoyemos tan solo en Cristo.
Sino unámonos a él.
Seámosle fieles con nuestras obras.
Él es la cabeza, nosotros el cuerpo.
Él es la base, nosotros el edificio.
Él la vid, nosotros las ramas.
Él es el novio, nosotros la novia.
Él el pastor, nosotros las ovejas.
Él es el camino, nosotros lo recorremos.
Y una vez más, nosotros somos el templo y él el morador.
Él es el unigénito, nosotros los hermanos y hermanas.
Él es el heredero, nosotros herederos junto con éñ-
Él es la vida, nosotros los que vivimos.
Él es la resurrección y nosotros los que resurgiremos.
Él la luz, nosotros los iluminados.
[Homilía basada en Primera Corintios. San Juan Crisóstomo, siglo IV]