24 de abril de 2009
Que no haya brechas
Autor/es: San Juan Crisóstom
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No permitamos que haya brecha entre Cristo y nosotros
Pues si existe una brecha, inmediatamente caemos.
Al igual que un edificio, que se sostiene porque está unido entre sí,
No nos apoyemos tan solo en Cristo.
Sino unámonos a él.
Seámosle fieles con nuestras obras.
Él es la cabeza, nosotros el cuerpo.
Él es la base, nosotros el edificio.
Él la vid, nosotros las ramas.
Él es el novio, nosotros la novia.
Él el pastor, nosotros las ovejas.
Él es el camino, nosotros lo recorremos.
Y una vez más, nosotros somos el templo y él el morador.
Él es el unigénito, nosotros los hermanos y hermanas.
Él es el heredero, nosotros herederos junto con él
Él es la vida, nosotros los que vivimos.
Él es la resurrección y nosotros los que resucitaremos.
Él la luz, nosotros los iluminados.
[Homilía basada en Primera Corintios. San Juan Crisóstomo, siglo IV]
Palabras relacionadas
es, cristo, brecha, edificio, novia