Padre:
Son muchos las personas que esperan por ti:
los pobres, multiplicados por minutos, les dañan sus carencias, les duelen y amargan sus miserias.
“Los solos”, sufren los espacios vacíos, el lecho sin compañía, la mesa aburrida, los silencios.
Los enfermos, esperan ser tocados, consolados, aliviados,
Los enlutados, quieren que su lamento sea escuchado, encontrar
Si me dices vejez pienso en otoño, atardecer, ocaso, en una senda esculpida con las huellas...
Al pensar en tus canas esta noche supe cuánta experiencia se suman en tus años, cuántos recuerdos...
Señor, para empezar de nuevo tenemos que superar el cansancio de adentro, el luto de los sentidos,...
Samaritano, como siempre te he admirado por tu gesto valeroso de no temer al malvado y acercarte...
Lucas 7: 36-50 Mujer, has entrado en casa del fariseo sin pedir su permiso, has caído ante mí...