Autor/es: Jorge Daniel Zijlstra
Visto: 1930 veces
Y ahora deja atrás el recuerdo doloroso de noches sin pescas, vuelve al remo y a la mar y profundiza en la experiencia de volver a intentar de nuevo, confiando en Aquel que te manda a buscar profundidad.
Ve en su nombre y pesca. Deléitate en los frutos que Dios te da. Disfruta de las bendiciones, cuéntalas, mira las redes henchidas a plenitud. Pero vuelve a la orilla. Comparte el pan y no te quedes atado a la red ni a la bendición, sino al Señor, que quiere que le sigas. Acepta su llamado y ve a servirle en la gente. Y Él irá contigo y suplirá.
Amén.
Jorge Daniel Zijlstra Arduin