Autor/es: Maximiliano A. Heusser
Visto: 2204 veces
(Mateo 9:35 – 10:8)
Dios nuestro, en su momento enviaste a los doce, hoy siguen faltando obreros y obreras.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
Dios nuestro, tantas personas necesitan escuchar la Buena noticia de tu Evangelio.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
Dios nuestro, tantas personas están enfermas, decaídas, angustiadas.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
Dios nuestro, tantas personas están en los márgenes de nuestras sociedades y de nuestras propias iglesias.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
Dios nuestro, tantas personas están muertas en vida, viviendo sin sentido.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
Dios nuestro, tantas personas no pueden soltar cosas, personas, situaciones que les hacen daño.
Envíanos, Dios nuestro, para que podamos ser de bendición.
P. Maximiliano A. Heusser