Nos han enseñado que Dios es Todopoderoso. De ahí, algunos se han empeñado en colocarlo arriba, en introducirlo en grandilocuentes
arquitecturas, en bendecir el poder para podérselo imponer a todos. Sin embargo, cada vez estoy más convencido de que Dios es pequeñito, tan pequeñito que no lo vemos. De hecho, la pequeñez es una de las condiciones para adentrarnos en el Reino de los Cielos. O te
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