Desnudito, desnudito
sin defensa, ni abrigo. Entregado, entregadito tendrá que padecer. Lo descubren desnudito, y descubierto nació. Descubrirte entregadito. Sólo nos queda creer. Piso de barro y cielito sin sol Noche de estrellas. Abajo está Dios Búsquenle un canto Perfumen establos Detengan los astros: ¡Pastores orando! El niño, en su llanto nos dice: - Aquí estoy. Julio C. López