Señor, nuestro Dios:
Guárdanos en este día,
Presérvanos en Tu amor.
Hoy queremos encomendarte los dolores de tantos pueblos agobiados:
Por un cansancio impuesto
Por un presente que los doblega
Por una fatiga que no cesa
Pero si así fuera, no habría salidas:
Habrías venido en vano
Y nuestra fe no tendría consistencia alguna