Camino por Lavalle, cansado, vengo de una mala noche en la Estación Retiro. Hace frío y de a ratos llovizna. No está para andar en la calle así que, me meto en un templo evangélico que hay en la peatonal, donde antes había un cine.
El lugar es cálido, acogedor me apoltrono en una butaca de la última fila, estiro las piernas y me dispongo a hacer una siestita.
Desde un púlpito
No hay recursos disponibles