Autor/es: Obed Juan Vizcaíno Nájera
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Yo era ciego,
no podía ver la realidad,
ni la indiferencia,
la gente decía que era pecador,
yo o mis padres,
todo era castigo de Dios.
Yo era en verdad ciego,
jamás veía que en mi
podía manifestarse la gloria
y el amor infinito de Dios.
Necesitaba ver,
conocer el poder del amor de Dios en mí,
saber que mi ceguera no era impedimento,
a veces somos ciegos de espíritu.
Soy yo,
el mismo que vivía en la oscuridad
en la soledad de la indiferencia
por causa de muchos,
sí, soy yo.
Se preguntan
¿Quién me abrió los ojos?
¿Quién abrió mi conciencia?
¿Quién me hizo consiente de mi compromiso?
Solo sé que antes no veía,
estaba ciego,
ahora veo.
Pecado llaman muchos a lo que no comprenden,
pecadores quienes hacen el bien,
no sé si son pecadores quienes hacen justicia,
lo único que sé es que yo era ciego,
vivía en oscuridad,
pero ahora tengo conciencia,
puedo ver.
Muchos predican justicia,
predican amor,
hablan de un dios extraño y lejano,
son indolentes,
intolerantes.
Dios no escucha a estos pecadores,
solo a quienes hacen su voluntad,
a quienes sirven al prójimo.
Otros pueden ver y están llenos de pecado,
otros son maestros de sus propios errores,
ciegos guías de ciegos.
Yo creo ahora y veo,
veo y proclamo,
veo y amo,
algunos que dicen ver
pero es como si no vieran,
en verdad son ciegos de espíritu.
Los ciegos recibirán la vista,
y los pecadores serán salvos,
Jesús vino a buscar y a salvar
a quienes estábamos perdidos
para la religión y la sociedad,
él nos da una nueva visión
tan solo si queremos ver.
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo – Venezuela
22 de Marzo 2017.