Hay un desequilibrio de género en la representación de Dios. Ésta se presenta en categorías masculinas, unas veces patriarcales, otras no. Este desequilibrio afecta en forma concreta a las mujeres. Se afirma la trascendencia de Dios como una divinidad sin género, pero en su manifestación concreta este Dios asume los rasgos de un Dios masculino. La realidad patriarcal crea un desfase entre el discurso
La Liturgia ¿Testimonio de Fe? Estas breves líneas surgen como consecuencia de la participación...
Para preparar un momento de oración ¿Cómo podemos continuar rezando junto con otros? Esta pregunta...
Que el Dios de justicia nos conduzca en medio de la furia de los mares. Que el Cristo solidario...
En la época neotestamentaria, la Eucaristía es descripta por el Apóstol Pablo, junto a la comida...
Sentido El tiempo de adviento es el tiempo de preparación para celebrar y afirmar que Dios,...
Miércoles de Cenizas y el inicio de la Cuaresma. En la tradición bíblica la ceniza simboliza...