Gracias, Señor, por haberme llamado
a servir gratuitamente,
a dar mi tiempo, mis energías y mi amor
a quienes sufren.
Aquí estoy, Señor,envíame.
Dispón mi mente y mi corazón
a escuchar sin perjuicios,
a servir hasta las últimas consecuencias.
Envíame, Señor,
a pesar de que yo también soy débil
así comprenderé que eres tú nuestra fuerza,
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