Autor/es: Juan Gattinoni
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Sugerencias para la primera comunión.
P. El mismo Señor Jesús que dijo: "dejen a los niños que vengan a mi, y no se lo impidan porque de ellos es el Reino de los Cielos, los invita, chicos, para que celebremos juntos este momento. Pasen chicos y siéntense aquí, en ronda.
(Lo ideal sería sentarse en el suelo, o algo más o menos pequeño, y el que conduce, como la mamá que le pide ayuda a sus hijos, les pide a los participantes que vayan alcanzando las cosas para celebrar la Santa Comunión, mantel, vasos, servilletas, pan, incluso algún otro elemento como la cruz, o la Biblia, o flores, etc.)
Cuando terminan todo el proceso de preparación, quien conduce dice:
P. Jesús se juntó con sus amigos, con los que hace algún tiempo venía viviendo distintas aventuras, una noche muy especial, antes de la celebración de Pascua, y les contó que posiblemente alguien lo iba a entregar a los enemigos y lo iban a matar. Les dijo que esto era así, que era inevitable
N. ¿Porque era inevitable?, ¿acaso no era Dios, no era querido por todos, no hizo buenas cosas? ¿No es que el bueno siempre gana?
P. En realidad él quería quedarse siempre con sus amigos, pero...
N. Y ¿como es eso de que lo entregaron como un cordero, que oí decir?.
P. En la fe judía se entendía que para lograr el perdón de Dios y ponerse en paz con El, había que sacrificar un cordero, como símbolo de purificación. En ese hecho descubrían que el Dios de amor les perdonaba y les bendecía. Para nosotros, con Jesucristo, se acabaron esos sacrificios, porque a través de El, y por su muerte en la cruz, sabemos que Dios nos ama y nos perdona. El mismo nos dio el regalo de su hijo, para que estemos siempre en paz con El. Y para confirmar esto y que estuviéramos seguros de que así eran las cosas, hizo algo verdaderamente grande: al tercer día lo resucitó de entre los muertos.
N. Y entonces, vive, no?
P. Así es! Y aquella noche les enseñó a sus discípulos que hagan esto, para que esté siempre en medio nuestro:
(parte el pan)
Al partir el pan dijo: Este es mi cuerpo, coman de el todos, en memoria mía.
(levanta la copa)
Al levantar la copa dijo: Esta es mi sangre, beban de ella todos, en memoria mía.
(los niños musitan una melodía suave que les guste y que les haga recordar algo en especial)
P. Cada vez que coman de este pan (les muestra) y beban de esta copa (les muestra) recuerden mi cuerpo y mi sangre, y créanme,... porque yo voy a estar con Uds. siempre. No olviden de pedirle al Espíritu Santo que les haga sentir mi presencia.
Niño:
Oremos:
Señor, vos que prometiste estar cerca nuestro siempre, cada día. Te pedimos que el Espíritu Santo nos haga sentir tu presencia y cómo nos querés, ahora, al comer de este pan y beber de esta copa. Amén
Cantamos: "He aquí estoy con Uds." (o alguna otra canción que conozcamos de memoria y tenga que ver con la presencia de Cristo en medio nuestro)
(Los niños comulgan primero. A medida que reciben el pan y el vino, se ponen de pie y permanecen así hasta que participó toda la ronda. Luego lo niños llevan la comunión a los mayores a los bancos, diciendo a cada uno "Recordá, es mi cuerpo" y "Recordá, es mi sangre". A medida que comulgan se ponen de pie y permanecen así hasta el último)
N. El Señor Jesús que volverá a sentarse con sus amigos, nos enseñó a decir:
"Padre nuestro que estás en los cielos...............Amén"
N. "Que Dios los bendiga y los cuide como a nosotros"
Podemos cantar "Bendice el camino" o alguna otra bendición
N. "Ya podemos irnos a jugar, a trabajar, a comer, a estudiar y a hacer muchas cosas, porque Dios nos acompaña donde estemos.
Autor: Juan Gattinoni