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Diciembre 4, 2016 – 2do domingo de Adviento(Azul y/o Morado) |
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Evangelio de Mateo 3.1-12: Juan el Bautista vino diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado, preparen el camino del Señor, enderecen sus sendas, produzcan frutos de arrepentimiento. El que viene después de mí, él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Profeta Isaías 11.1-10: Saldrá un brote de la raíz de David, y sobre él se verá el Espíritu de Dios y de sabiduría; defenderá los derechos de pobres y humildes; el lobo convivirá con el cordero y el niño con la serpiente. La tierra estará llena del conocimiento del Señor. En ese tiempo este retoño se levantará como señal…
Carta a los Romanos 15.4-7, 12-13:Todo lo que se dijo antes en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que tengamos la esperanza del Mesías anunciado, y vivamos en alegría, paz y esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Salmo 72.1-7, 18-19: Que el rey pueda juzgar a tu pueblo con justicia, salve a los necesitados y derribe a los opresores. ¡Que toda la tierra se llene de su gloria! |
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Seguimos en este tiempo –de Adviento hasta Epifanía–con textos del Libro de Isaías. En este caso con aportes del Dr. Samuel Almada. |
Orientaciones para la predicación:
Comentario sobre Isaías 11:1-10
Este pasaje trata sobre la esperanza en la venida de un rey justo descendiente de David, y su contexto literario inmediato es la sección conocida como el Libro de Emanuel (capítulos 6-12), que agrupa varios oráculos relativos a la guerra siro-efraimita (733-732 a.C.) en la que se cumplen las amenazas de Is 6:11-13. En estas circunstancias Isaías actúa como profeta de juicio contra los responsables de su país. Los textos de Is 7:10-16 y 9:2-7, que veremos más adelante, también pertenecen al Libro de Emanuel, y se pueden leer de manera correlativa y complementaria.
El versículo 1 anuncia el restablecimiento de la dinastía davídica a través del surgimiento de un vástago (descendiente) que sale del tronco de Isaí (padre del rey David y el comienzo de su linaje, ver 1 Samuel 16:1ss), como un retoño que sale de su raíz.
Como las secciones anteriores de 7.1-9.6 y 9.7-10.34 vienen hablando enfáticamente del juicio de Yavé en forma de devastación, despojo y dominación, podríamos decir que el discurso profético en 11:1 y siguientes, supone su concreción para poder anunciar desde esa situación la esperanza de restauración. En este sentido, las metáforas del tronco y la raíz bien pueden ser entendidas como símbolo de la devastación, lo cual tiene un antecedente explícito en 6:13b.
La referencia al origen de la casa / familia de David también quiere remontar al origen la restauración de la dinastía, cuando había un solo rey para todo Israel y no estaban todavía divididos en dos reinos (ver 11:12). Así, el ideal del pasado se proyecta como promesa de futuro a través de un descendiente de David que pueda unir lo que estaba dividido y disperso, y haga resurgir lo que estaba talado y devastado (tronco, raíz).
El versículo 2 se refiere a las capacidades que aquel gobernante deberá tener y que corresponden al espíritu de Yavé. En este caso, el espíritu de Yavé es desdoblado en tres pares: sabiduría e inteligencia; consejo/planificación y fuerza/poder; conocimiento y temor de Yavé. Se trata mayormente de rasgos sapienciales que en general son los atributos de los reyes en el contexto cultural del antiguo Oriente.
Pero lo que más llama la atención en este caso, es que estos atributos, al igual que en 9:5, no están al servicio de la guerra sino de la paz (ver 11.6-9). Los versículos 3b-5 lo extenderán más específicamente a la capacidad del rey futuro para establecer justicia a favor de los pobres y liberar a los que no tienen poder.
El versículo 3a parece una glosa sobre el final del versículo 2. Luego, como la Septuaginta no repite el término “temor de Yavé” sino que reemplaza uno de ellos por “piedad / religiosidad” (eusebeias) hace que sean siete y no seis los atributos del rey futuro; y de allí surgió la tradición posterior de los siete dones del Espíritu Santo.
Los versículos 3b-5 enfocan algunos aspectos específicos de la función del futuro gobernante. En el contexto cultural de antiguo Oriente el rey era el principal responsable por el establecimiento de la justicia, y el garante del orden y las relaciones de equidad en el país. En este caso (vv. 3b-4) la función de “juzgar” no está referida a todo acto de gobierno sino sólo a la defensa de los pobres y oprimidos. Para ampliar la idea sobre la función liberadora hacia los pobres por parte del gobernante se puede recurrir al Salmo 72.
Los versículos 6-9 imaginan metafóricamente el futuro de armonía y paz a través de una comparación con el reino animal, donde conviven con total tranquilidad pares típicamente antagónicos, como el lobo y el cordero, el leopardo y el cabrito, el novillo y el cachorro de león, la vaca y la osa, un bebé y las serpientes. Luego, esta metáfora se aplica a las relaciones de justicia y equidad que se esperan entre los seres humanos, y que se basan especialmente en el conocimiento de Yavé(v. 9).
El versículo 10 vuelve a evocar la raíz de Isaí (cf. v. 1), pero ahora como estandarte o bandera de los pueblos y naciones desterrados y dispersos que emprenderán el retorno a su tierra. La mención de la “raíz de Isaí”, por un lado, conecta con la expectativa en el resurgimiento de la dinastía davídica (11.1-9), y por el otro, encabeza la esperanza en el regreso de los desterrados que se describe en el poema que sigue (11.11-16).
Sugerencias homiléticas
A partir del texto tratado (11:1-9) se puede enfocar la cuestión política, que a su vez es uno de los grandes temas que dominan el libro de Isaías y es siempre actual. La crisis y la corrupción en la dirigencia política y en los encargados de la gestión pública no es un problema de ahora. Siempre hubo dos tipos de dirigentes, los que entienden la política como servicio a la comunidad, y los que se sirven de la política y de los bienes de la comunidad en beneficio propio y de los suyos.
Otro aspecto fundamental que aportan los profetas es aprender a pensar la política a través de la utopía y mirando al futuro; siempre apoyados en las mejores tradiciones del pasado e interpretando la realidad actual para actuar en consecuencia. No como muchos políticos que piensan el futuro solo a corto plazo en función de las próximas elecciones, sino tratando de imaginar el proyecto o plan de Dios también a mediano y largo plazo; y elaborando las estrategias necesarias para encaminarse hacia aquel objetivo. En muchas ocasiones el primer paso en este camino es el análisis crítico de la gestión de los dirigentes y el anuncio del juicio y castigo para los corruptos y sus cómplices.
Samuel Almada, en los Encuentros Exegéticos Homiléticos del ISEDET, Encuentro 57, diciembre de 2004.
Orientaciones para la ación pastoral:
· Recuperar caminos. Es muy fácil quedarse en la vida “sin caminos hacia Dios. No hace falta ser ateo. No es necesario rechazar a Dios de manera consciente. Basta seguir la tendencia general de nuestros días e instalarnos en la indiferencia religiosa. Poco a poco, Dios desaparece del horizonte. Cada vez interesa menos. ¿Es posible recuperar hoy caminos hacia Dios?
Tal vez, lo primero sea recuperar “la humanidad de la religión”. Abandonar los caminos ambiguos que conducen hacia un Dios interesado y dominador, celoso solo de su gloria y su poder, para abrirnos a un Dios que busca y desea, desde ahora y para siempre, lo mejor para nosotros. Dios no es el Ser Supremo que aplasta y humilla, sino el Amor Santo que atrae y da vida. Las personas de hoy volverán a Dios no empujadas porel miedo, sino atraídas por su amor.
José Antonio Pagola, El camino abierto por Jesús. Mateo. PPC, Buenos Aires,2012.
· En las crisis de la vida. “El criterio cardinal de las relaciones pastorales –incluyendo los acompañantes pastorales– es la fidelidad en el establecimiento y mantención de relaciones con los individuos, grupos pequeños e Iglesias. El pastor establece un pacto de relación con ellos, cuyos términos respeta. Mide su efectividad y elige las modalidades de atención pastoral en base a la buena voluntad de ambos términos de la relación para iniciar y mantener fielmente un convenio responsable de aceptación mutua de la gracia de Dios y de respeto por las leyes de la vida.
“No se rige por medidas de éxito sino de fidelidad, las cuales determinan finalmente sus éxitos. Tanto él como los que sirven a su lado –padres, maestros, diáconos, mayordomos, médicos, trabajadores sociales, enfermeras y grupos sin condiciones definidas como jardineros, pescadores y mineros– deben ser medidos por su fidelidad, en su estar en el momento de la enseñanza, en permanecer en presencia del éxito y del fracaso, en ser un canal de continuidad que venza la discontinuidad que instauran las crisis entre dos etapas de la vida.
“En la prueba agónica de una hora crucial, se solicita al pastor un sentido de esperanza por el mañana y la capacidad de evaluar la fuerza del ayer. Así, participa con el individuo en la medida que se relaciona con la historia de su pecado pasado y su fracaso, su sentido de peligro en la muerte de su vieja vida, y su necesidad de esperanza mientras él está ante la puerta de una nueva era en su peregrinaje espiritual.”
Wayne E. Oates, El trabajo pastoral en momentos de crisis, en Simposio de psicología pastoral, Daniel Tinao, copliador, La Aurora, Bs. As., 1976, p. 34.
Orientaciones para la liturgia del culto comunitario:
Este segundo domingo nos centramos en el camino. Para que Jesús nazca debemos “enderezar los caminos”. Este segundo domingo de adviento nos llama a reflexionar sobre nuestras vidas en actitud de confesión por las veces en que no estamos dejando que el Señor nazca en nuestras vidas. Pero Dios abre caminos donde nosotros no los vemos, y le damos gracias por esta certeza. Podemos compartir testimonios de la vida de la comunidad de situaciones en donde Dios abrió caminos inesperados.
· Encendemos la segunda vela de adviento
Con Juan el Bautista, que llamaba desde el desierto,
Exclamamos:
"Preparen el camino del Señor!
Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado. "
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros,
y hemos visto su gloria
Tomado de: Recursos Litúrgicos Adviento- Epifanía 2012-2013
Conferencia Anual de México
· Míranos con buenos ojos
Dios de nuestros padres y de nuestras madres,
Dios de los caminos recorridos y de los senderos por descubrir,
Dios desde siempre y para siempre,
en tiempos violentos e injustos,
en épocas de sociedades excluyentes,
en días de muros y de vallados,
en horas de incertidumbres y desconciertos:
¡Haz que volvamos a ser lo que fuimos!
¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!
Dios de manos extendidas y de corazón generoso,
Dios de pactos que se renuevan y de gracia sin fin,
Dios cuya justicia lleva a la paz y a la plenitud,
abre los ojos de tu pueblo, para que no sea confundido,
abre los oídos de tus hijos e hijas, para que puedan escucharte,
sensibiliza a quienes te confiesan “Señor” para que puedan hacer tu voluntad.
¡Haz que volvamos a ser lo que fuimos!
¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!
Dios de Efraín y de Benjamín, de Manasés y de Dina,
Dios de Haniya y Rashida, de Abdul, Hasib y de Mustafá,
Dios de Pedro y de Isabel, de Juana y de Esteban,
abraza con compasión a cada hombre y a cada mujer
que busca con sinceridad un modo de ser felices,
sin perder en la búsqueda su vocación solidaria.
¡Haz que volvamos a ser lo que fuimos!
¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!
Dios, en un mundo en el que las ambiciones dominan,
en una tierra que ya no quiere hacerle espacio a los más débiles,
en un ecosistema que sufre a causa del abuso y la sobre explotación,
necesitamos que tu rostro resplandezca en medio nuestro:
¡Haz que volvamos a ser lo que fuimos!
¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!
Gerardo Oberman – Red Crearte
· El Paso del Espíritu
Espíritu de Jesús,
dador de vida,
muéstranos el camino del Evangelio.
Necesitamos tu guía,
Maestro de la Esperanza.
Queremos caminar
en medio de nuestra realidad,
injusta, cruel y dura,
despertando brotes
de aliento y vida nueva.
Ayúdanos a animar
a todos los que nos rodean,
enséñanos a ayudar
y a sembrar semillas de cambio.
Necesitamos tu compañía,
Maestro del Discernimiento.
No es fácil descubrir
los caminos de Dios
en estos tiempos.
Queremos escuchar su llamado,
atender sus preferencias,
seguir sus opciones,
construir según su proyecto.
Ayúdanos a mirar el mundo
con su mirada.
Danos entendimiento
para comprender su voluntad,
y coraje para ponerla en práctica.
Necesitamos tu aliento,
Maestro de la Oración.
Para seguir los pasos de Jesús
hay que estar atentos a su voz.
Para vivir el proyecto del Padre,
hay que estar en escucha permanente.
Nuestro alimento es la Palabra,
que no olvidemos su lectura.
Ayúdanos a orar,
enséñanos a orar,
muéstranos cómo decir:
Padre, que se haga tu voluntad.
Sostén nuestra esperanza,
nuestro discernimiento,
fortalece nuestra oración,
Espíritu de Jesús,
maestro y dador de vida,
aliéntanos,
ven pronto a nuestro lado,
camina con nosotros,
fecunda nuestras comunidades.
Necesitamos tu presencia
para dar testimonio
de que otro mundo es posible
y necesario.
Aceptamos el desafío,
ayúdanos a construir
el Reino en medio nuestro.
Marcelo Murúa
· Oración de confesión basada en Mateo 3.1-12
Nos detenemos. Damos la vuelta. Te esperamos, oh Dios.
Hemos confiado en nuestra reputación, en nuestros logros, para cubrirnos
Descubre lo que está escondido, Señor.
Pedimos perdón, pero no cambiamos nada.
Ayudanos a arrepentirnos verdaderamente, Señor
Queremos llevar frutos verdaderos, ser una iglesia que espera tu venida, que está lista para tu venida.
Limpia nuestros corazones, Santo Espíritu.
(confesión silenciosa)
Oigan las buenas nuevas: El hacha ya está lista para cortar los árboles de raíz. Trae su pala en la mano para separar el trigo de la paja. Dios destruye el poder del pecado en nuestras vidas y barre nuestras culpas. ¡Somos perdonados!
¡Somos perdonados, gloria a Dios!
Dios destruyó al pecado y la muerte en Cristo Jesús. Por lo tanto, destruyamos toda enemistad entre nosotros y regocijémonos en la paz de Cristo.
(intercambiamos el saludo de la paz)
Advent Worship Series, Discipleship Ministries, United Methodist Church (Tr: L. D´Angiola)
· Canción del caminante
Porque el camino es árido y desalienta,
porque tenemos miedo de andar a tientas,
porque esperando a solas poco se alcanza:
Valen más dos temores que una esperanza.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Si por delicadeza perdí mi vida
quiero ganar la tuya por decidida.
Porque el silencio es cruel peligroso el viaje:
Yo te doy mi canción tu me das coraje.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Ánimo nos daremos a cada paso,
ánimo compartiendo la sed y el vaso,
ánimo que aunque hayamos envejecido:
Siempre el dolor parece recién nacido.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
Porque la vida es poca, la muerte mucha,
porque no hay guerra pero sigue la lucha.
Siempre nos separaron los que dominan
pero sabemos que hoy eso se termina.
Dame la mano y vamos ya,
dame la mano y vamos ya.
María Elena Walsh
· Canciones:
- Otro mundo es posible
- Cuando el pobre nada tiene y aún reparte
Materiales preparados por el P. Guido Bello y Laura D'Angiola - Temperley, Argentina.