Autor/es: Juan Damián
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Tiempo de ceniza. Tiempo de Cuaresma. Tiempo de penitencia.
Palabras que te dejan un gusto amargo en los labios. Sabor a dolor, a muerte.
Ceniza, el gris. No te excita. No te conmueve. No entretiene a nadie.
Decimos "está nublado, esta feo" porque el cielo esta gris . Decimos que está sucio el piso porque hay ceniza caida. No tiene color - decimos - porque es todo gris.
Se fueron todos. Sólo quedaron cenizas. Se fue una vida. Hay cremación de cenizas. Sin embargo las cenizas guardan un secreto dentro. Por eso siempre te hacen pensar.
Ellas son la memoria de un tronco, de una rama, de un cuerpo que se dio todo y no guardo nada.
Parece muerte pero te hace pensar en la vida. En el fuego que te dio color, calor, comida, intimidad, comunión, luz...
La ceniza no te dice que todo acabó. No. Te anuncia que la muerte es un momento para pasar a la vida. Por eso es pascual. Por eso es cruz. Por eso es transformación de energía, pasaje a la resurección. Secreto de vida.
Parece tristeza, muerte, dolor. Pero esconde alegría, guarda salud y tiene vida. Estas tú, estoy yo adentro. Está Jesús.
Para el cristiano y la cristiana ningun amor se pierde, se diluye, desaparece. Simplemente lo recibe y resucita Dios.
