Red de liturgia

ESPERANZA Y COMPROMISO.

Dios de amor, Tú que te revelas a los que son vulnerables y que te albergas entre los pobres y débiles de este mundo, enciende en nuestros corazones la llama de tu espíritu y ayúdanos a aceptar los desafíos que ilumina el SIDA. Protege a los que están sanos, tranquiliza a los temerosos, inspira valor a los que sienten dolor, consuela a los moribundos y concede vida eterna a los que se duermen en Ti consuela a los que están en duelo y fortalece a los que cuidan a enfermos y marginados.

Que nosotros, tu pueblo, utilizando toda nuestra energía e imaginación y confiando en tu amor inquebrantable, nos unamos para hacer frente a las enfermedades y los temores a todo aquello que es diferente a nosotros. Elevamos esta oración en el nombre de Aquel que ha hecho suyas todas nuestras heridas y cuyo espíritu nos fortalece y nos guía, ahora y para siempre. Amen.

FORTALECIDOS CON TODO PODER.

Fortalecidos plenamente con el poder de su gloria, adquirirán una verdadera firmeza y constancia de ánimo, y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. Porque él nos libro del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados. (Colosenses 1 :11-14)

PARA MEDITACION INDIVIDUAL.

Ve a un lugar alejado, tranquilo. Permanece quieto. Entra al espacio divino. Al silencio de Dios.

Acepta el consuelo como un don divino. No podemos huir del amor divino de Dios. Nos envuelve, está delante y detrás nuestro. Y Cristo murió por todos nosotros y todas nosotras.

Valor. No cederé al temor y al cansancio, no huiré. Aceptaré hoy mi vida por lo que es. Me aceptaré a mí mismo y lo que soy. Aceptaré a otros y otras, exactamente por lo que son. Cada uno de nosotros es un ser precioso y amado por Dios.

Esperanza. La esperanza es el rechazo de la desesperación. Lo que nos frena a actuar no es la presión de la realidad sino la ausencia de esperanza. Tener esperanza significa mantenerse abierto a las posibilidades.

Vida. Vivir para alguien es cumplir el don de vida. Que mi mano se extienda a otras manos. Pues sólo en el amor existe esperanza y realización.

ACCION DE GRACIAS.

No dejo de dar gracias a Dios por ustedes, por la gracia que él les ha concedió en Cristo Jesús. En efecto, ustedes han sido colmados en él con toda clase de riquezas, las de la palabra y las del conocimiento, en la medida que el testimonio de Cristo se arraigó en ustedes. Por eso, mientras esperan la Revelación de nuestro Señor Jesucristo, no les falta ningún don de la gracia. El los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de la Venida de nuestro Señor Jesucristo. Porque Dios es fiel, y él los llamó a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. (1° Corintios 1: 4-9)

ORACION.

Dios de misericordia y justicia, creador de todas las cosas, oramos por las personas que viven con VIH-SIDA, por sus seres amados, por todos los que les acompañan y por los que investigan para encontrar una cura que del sufrimiento, rechazo y sentimiento de pérdida, podamos adquirir fortaleza, solidaridad y fe y que todos podamos curarnos de nuestros temores y acudir en apoyo de todos aquellos y aquellas que necesitan de nuestra ayuda para mantener su lugar de dignidad en la sociedad y en la iglesia en el nombre de Jesús, reconciliador y constructor del Reino, y amigo de todos y de todas. Amen.

EL AMOR ES SU SIGNIFICADO.

No debemos llorar ante el final porque no hay fin. No somos lo que fuimos. No podemos perder lo que hemos ganado. Nos hemos encontrado, hemos llegado unos a otros con la sonrisa, hemos intercambiado emociones desconocidas. Nos hemos abrazado sin vergüenza. Nos hemos encontrado porque existía una razón para ello. Un breve intervalo en el tiempo. Ahora pues nos despedimos, logrando ya el propósito.

LETANIA DE RECONCILIACION.

Dios todopoderoso, creador de la vida, sustentador de todo lo bueno, compañero mío en medio del dolor de esta tierra, escucha mi oración en medio del aislamiento y la enajenación de todo apoyo, de toda verdad, ...

El VIH-SIDA ha hecho que me sienta separado de ti. Me pregunto: “¿Por qué yo? ¿Qué he hecho para merecer esto?...Ayúdame a recordar que Tú no castigas a la creación con enfermedades, sino que eres Emmanuel, Dios con nosotros. Estás tan cerca de mi como mi aliento.

El SIDA ha causado una separación entre el cuerpo que conocía y el cuerpo que tengo ahora. Ayúdame a recordar que soy más que mi cuerpo y que, aunque me duele muchísimo ver lo que le ha ocurrido, soy más que mi cuerpo... Soy parte tuya y tú de mí.

El SIDA me ha separado de amigos, familia, compañeros de trabajo...Oh dios, ayúdame y ayúdales a comprender que no he cambiado. Sigo siendo el amigo, el hijo, el compañero, porque nuestro amor el uno por el otro es Tu Amor hacia nosotros... Ayúdalos a sobreponerse a su temor, vergüenza y culpa... Ayúdalos todo lo que puedas a comprender y aceptar mi situación.

El SIDA me ha separado de la sociedad, de mi vida de trabajo y de mi comunidad...Me duele que no me vean como antes....Perdónalos por su ceguera al juzgarme pues lo hacen por ignorancia y por temor...Ayúdame a no sentir rabia contra ellos.

EL SIDA me ha separado de mi iglesia... Ayuda a la iglesia a restaurar su ministerio con “los más pequeños de entre ellos”, llegando a mi y a otros como yo... Ayúdalos a que dejen de juzgarme y continúen amándome como lo has hecho Tu siempre.

Ayúdame a mí y ayúdalos a todos ellos a comprender que la Iglesia es el Cuerpo de Cristo al que le duele la división, la separación y la enajenación.

Dios de mi vida y Dios de mi muerte, ayúdame a conocerte así como has sido, eres y serás. Amen.

Tomado de Pastoral del SIDA

www.pastoralsida.com.ar