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En momentos en que la naturaleza ha manifestado su furor sobre nuestro país, causando angustia y dolor a hombres y mujeres, niños/as y ancianos, en esta larga y angosta faja de tierra llamada Chile.
Quiero darte las Gracias Señor, por tu misericordia, demostrada con mis hermanos y hermanas chilenos y chilenas, que a pesar de las dimensiones de este fenómeno, las vidas de miles de hombres y mujeres fueron protegidas por tu mano poderosa.
Quiero darte las Gracias Señor, porque los saqueos efectuados por personas inescrupulosas, nos dicen cuanto trabajo ético-pastoral aún tenemos que realizar como hijos e hijas tuyos/as.
Quiero darte las Gracias Señor, porque la esperanza y fortaleza son parte de nuestra forma de enfrentar la destrucción material de la que fuimos víctimas, junto miles de chilenos/as.
Quiero darte las Gracias Señor, por la unidad y comunión de todos/as los/as chilenos/as, habiendo dejado de lado diferencias políticas, religiosas, sociales, etc.
Quiero darte las Gracias Señor, por la solidaridad, la sonrisa, el abrazo, expresado en un llamado telefónico, un E-mail, el aporte inmediato de nuestros hermanos latinoamericanos y de diferentes lugares del mundo. Cuyas palabras, acciones y sonrisas nos alientan, por esos oídos atentos que nos escucharon, por esos corazones de amistad, cariño y amor que nos están dando.
Quiero darte las Gracias Señor por
Quiero darte las Gracias Señor, porque con tu ayuda nos volveremos a levantar
Quiero darte las Gracias Señor, porque no vemos en los obstáculos y la destrucción, una fuente de problemas, sino que podemos descubrir en ellos la oportunidad de enfrentarlos y superarlos con valentía.
Quiero darte las Gracias Señor, por el fallecimiento de nuestros seres queridos.
Señor, tu sabes cuán difícil fue para mí aceptarlo; debo reconocer que estuve a punto de caer en la desesperación, pero ahora me doy cuenta de que todo esto me acerco más a Ti.
¡Tú sabes lo que hiciste! Por todo ello y lo que vendrá, Gracias Señor.
Un hijo agradecido.
Pastor Chileno
