Red de liturgia

RECIBIMIENTO Y ALABANZA

Dice el Señor: "Pidan, y Dios les dará busquen, y encontrarán
llamen a la puerta, y se les abrirá". (Mt.7:7)

Himno: Dios de gracia, Dios de Gloria (Nº 175 del Himnario Cántico Nuevo)

Dios de gracia, Dios de gloria,
danos presto tu poder
a tu antigua Iglesia adorna
con un nuevo florecer.
Danos luz y valentía
en la hora del deber. (bis)

Hoy las fuerzas del maligno
nos acosan sin cesar
de temor y duda, Cristo
puede el alma resguardar.
Danos luz y valentía
para nunca desmayar. (bis)

Nuestros odios inhumanos
cura con tu inmenso amor
líbranos de goces vanos,
sin conciencia o sin valor.
Danos luz y valentía
frente a toda tentación. (bis)

Guíanos por las más altas
rutas de la santidad
proclamando para el alma
verdadera libertad.
Danos luz y valentía
y firmeza en tu verdad. (bis)

Líbranos de resignarnos,
imparciales frente al mal
sea nuestro anhelo santo
reflejar tu eterno ideal.
Danos luz y valentía
para hacer tu voluntad.

"¡Vengan todos ustedes, los que tienen temor de Dios!
¡Escuchen, que voy a contarles lo que ha hecho por mí!
Con mis labios y mi lengua lo llamé y lo alabé.
Si yo tuviera malos pensamientos,
el Señor no me habría escuchado
¡pero él me escuchó y atendió mis oraciones!
Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni me negó su amor!" (Salmo 66:16-20)

Oración:

Señor, estamos aquí para aceptar tu invitación.
Señor, gracias porque nos permites invocarte y nos invitas a pedir y a buscar.
Tenemos confianza en ti y sabemos que nos respondes,
como ya lo has hecho muchas veces.
Te alabamos y te agradecemos porque a la inestabilidad e inseguridad
de nuestros sentimientos has contrapuesto la estabilidad de tu amor
que nos has manifestado
con el don de Jesucristo, tu único hijo y nuestro salvador.
Te alabamos y te agradecemos porque a la liviandad de nuestras
palabras
traes la profundidad de tu Palabra, que nos da vida y esperanza. Te alabamos y agradecemos porque en la nebulosa de nuestra
civilización
tu eres el rayo de luz que orienta nuestro camino hacia la aurora de
un tiempo nuevo.
Te alabamos y agradecemos por este don de la fe que has puesto en
nuestras vidas.
Te alabamos y agradecemos porque están en medio nuestro, por eso es
que nos hemos reunidos. Amén

Momento de alabanza
(Seleccionadas por quien preside o por la misma comunidad se pueden
cantar algunos cantos de alabanza)

CONFESION DE PECADO
Lectura Bíblica: Jeremías.18:1-6ª

(Invitación a un tiempo de oración personal)

Lectura a modo de Oración:

Miro el vaso que soy, mi forma no sigue según las líneas de tu
voluntad,
y el decoro no responde a los colores de tu gloria.
Miro el vaso que soy, frágil greda, que no guarda bien el calor de tu
amor.
Miro el vaso que soy, y me viene el desánimo.
¿Por qué Señor, debes cuidar de mi?
¿Por qué insistes con tanta insistencia detrás de una obra
tan rebelde?
Pues dejo de mirar el vaso y observo tus manos.
Las mismas con las cuales me modelaste en el día de la creación.
Manos ágiles y poderosas, delicadas y expertas.
Ahora vuelve en mi la esperanza: en tus manos pongo mi vida.
Tu puedes cambiarla. Tu puedes nuevamente modelarme.
Tu puedes volver a dar sentido a mis días que transcurren
entre el estancamiento y el vacío.
No permitas que caiga.
Me siento ya hecho pedazos.
Recoge cada pedazo de mí.
Dame la integridad que no tengo ahora.
Cuídame, por amor de tu hijo, primogénito de todas las criaturas,
entre las preciosas obras de tus manos.

Himno Haz lo que quieras de mí, Señor (Nº 308 del Himnario Cántico
Nuevo)

Haz lo que quieras de mí, Señor
tú el alfarero, yo el barro soy.
Dócil y humilde anhelo ser
cúmplase siempre en mí tu querer.

Haz lo que quieras de mí, Señor
mírame y prueba mi corazón
lávame y quita toda maldad,
para que pueda contigo estar.

Haz lo que quieras de mí, Señor
cura mis llagas y mi dolor.
Tuyo es, ¡oh Cristo! todo poder
tu mano extiende y sanaré.

Haz lo que quieras de mí, Señor
dueño absoluto sé tú de mí
de tu potencia llena mi ser
y el mundo a Cristo pueda en mí ver.

Salmo 103:10-13

Canción Alabemos al Señor (Nº 56 del Cancionero Abierto, editado por
el ISEDET)

Bendigamos al Señor
Demos gracias a nuestro Dios.
Que Dios omnipotente nos bendiga. Amén.

Vayamos junto con El
Sirvamos al mundo pueblo de Dios.
Obremos para que reine en nuestro tiempo
La paz y el amor

Nuestros cuerpos vamos a dar.
Nuestras mentes a iluminar.
Porque su justicia reine
Para siempre. Amén.

Vayamos junto con El
Sirvamos al mundo pueblo de Dios.
Obremos para que reine en nuestro tiempo
La paz y el amor.

Bendigamos al Señor
Demos gracias a nuestro Dios.
Que Dios omnipotente nos bendiga. Amén.


ESCUCHA DE LA PALABRA
Lecturas Bíblicas: Hechos 11:5ª,11-18 / 1 Juan 4:1-11
Mensaje: Juan 15:9-17

En Argentina hemos estado viviendo clima de elecciones: candidatos,
propuestas, promesas, propaganda. La ciudadanía finalmente hizo su
opción y este domingo 25 de mayo junto con la asunción de un nuevo
presidente se estarán renovando esperanzas.
También la Palabra de Dios nos habla de elecciones, de una libre
elección: "Ustedes no me eligieron a mi, sino que yo los he elegido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y
que ese fruto permanezca" (vv.16) nos dice Jesús. Y el apóstol Pablo agrega: "Dios nos eligió en Cristo desde antes de la creación
del mundo para estar en su presencia, consagrados a él y sin culpa" (Efesios 1:4). Existe evidentemente y no podría ser de otra manera una profunda
diferencia entre nuestras elecciones y esta acción de Dios que la
Biblia llama elección.
En nuestra democracia muchos eligen a unos pocos en la Palabra de
Dios es al revez uno solo elige a muchos, es el Dios eterno, el
creador que elige libremente a su pueblo, que llama sus hijos, que
los constituye los herederos de su Reino.
En nuestras elecciones elegimos el candidato que a nuestro juicio
tiene el mejor programa o plan de gobierno. En la elección de Dios
somos llamados, elegidos con el fin de cumplir un programa, un plan,
la voluntad de aquel que nos ha elegido. Dios nos elige para que
seamos testimonio de su amor, el reflejo de su luz, los anunciadores
de su Palabra.

Canción Va Dios mismo en nuestro mismo caminar (Nº 84 del Cancionero
Abierto)

Cuando el pobre nada tiene y aún reparte,
cuando un hombre pasa sed y agua nos da,
cuando el débil a su hermano fortalece,
va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.

Cuando un hombre sufre y logra su consuelo,
cuando espera y no se cansa de esperar,
cuando amamos aunque el odio nos rodee,
va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.

Cuando crece la alegría y nos inunda,
cuando dicen nuestro labios la verdad,
cuando amamos el sentir de los sencillos,
va Dios mismo en nuestro mismo caminar.
Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.

COMUNIÓN EN CRISTO
Cena del Señor (opcional)

Comunicación e información

Presentación de las ofrendas

Oración:
Señor, tu que nos has dado todo en Cristo, recibe nuestros dones,
y permítenos servirte con fidelidad. Amén
Intercesión
(Espacio para que los miembros presentes sus motivos)

Oración:
Recibe Señor, la oración que sale hacía ti de cada uno de
nosotros:
tu solo sabes escuchar y comprender,
tu solo vienes en el momento de alegría para enseñarnos
a compartirla con los hermanos y hermanas
en el momento de dolor para darnos, contra toda evidencia,
la certeza de que no estamos abandonados.
Concede también a nosotros el saber escucharte y comprenderte.
No permitas que pasemos delante de tantos que sufren,
hoy, en medio nuestros, sien ser prójimos de ellos,
como tu nos has enseñado a hacerlo en Jesucristo.
Padre nuestro

Canción Enviado soy de Dios

Enviado soy de Dios,
mi mano lista está
para construir con él
un mundo fraternal. (Bis)

Los ángeles no son
enviados a cambiar
un mundo de dolor
por un mundo de paz,
me ha tocado a mí hacerlo realidad,
ayúdame Señor, a hacer tu voluntad

Bendición:
La gracia del Señor Jesucristo,
el amor de Dios
y la comunión del Espíritu Santo
sea con todos nosotros. Amén.