24 de abril de 2009
Propuesta litúrgica para el domingo 15 de diciembre de 2002
Autor/es: Karin Schnell
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3º domingo de adviento
Palabras de bienvenida
Bienvenidas y bienvenidos todos a esta casa del Señor, que es casa de todos nosotros. Celebramos este culto en el tercer domingo del tiempo de Adviento en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Nuestra ayuda es en el nombre del Señor que hizo los cielos y la tierra.
Lectura antifonal del Salmo 126
Canción: Dios-familia (Julián Zini)
CADA VEZ QUE NOS JUNTAMOS siempre vuelve a suceder
Lo que le pasó a María y a su prima la Isabel:
Ni bien se reconocieron se abrazaron, y su fe
Se hizo canto y profecía, casi, casi un chamamé.
Estribillo:
Y es que Dios es Dios-familia, Dios-amor, Dios-trinidad,
De tal palo tal astilla, somos su comunidad.
Nuestro Dios es Padre y Madre, causa de nuestra hermandad,
Por eso es lindo encontrarse, compartir y festejar
Cada vez que nos juntamos siempre vuelve a suceder
Le que dice la promesa de Jesús de Nazareth:
“Donde dos o tres se junten en nombre y para bien,
yo estaré personalmente, con ustedes yo estaré”:
Cada vez que nos juntamos siempre vuelve a suceder
Lo que le pasó a la gente reunida en Pentecostés.
Con el Espíritu Santo, viviendo la misma fe,
Se alegraban compartiendo lo que Dios les hizo ver.
Oración de alabanza y de gracias.
(Primero compartida, luego):
Voy a seguir una luz en lo alto.
Voy a oír una voz que me llama.
Voy a subir la montaña y estar aun más cerca de Dios y rezar.
Voy a gritar para que el mundo me pueda oír
y mostrar lo que significa este grito de amor y de fe.
Voy a pedir que las estrellas no paren de brillar.
Que los niños no dejen de sonreír.
Y que los hombres jamás se olviden de agradecer.
Por eso digo: Te agradezco Señor, por un nuevo día.
Te agradezco Señor que puedo ver.
¿Que sería de mi sin la fe que tengo en ti?
Por más que sufra: te agradezco Señor.
Por más que llore: te agradezco Señor por saber que
esto me mostrará el camino que lleva a ti.
Una vez más: te agradezco Señor que el sol nació.
Te agradezco por las estrellas.
Te agradezco por la esperanza.
Te agradezco por el perdón.
Te agradezco Señor, nuevamente te agradezco.
(Canción de Roberto Carlos, Brasil)
(Se encienden las tres velas de la corona de Adviento por representantes de tres generaciones diferentes)
Primera Vela (La creación): "En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma
todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios
se movía sobre las aguas. Entonces Dios Dijo: "¡Que hayaluz!" Y hubo luz. (Génesis 1: 1-3)
Segunda Vela (La promesa para la humanidad sufriente):
"Levántate, Jerusalén, envuelta en resplandor, porque ha llegado tu
luz y la gloria del Señor brilla sobre ti. La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria". (Isaías 60: 1-2)
Tercera Vela (Los portadores de la promesa): "Ustedes todos son de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad por eso no debemos dormir como los otros, sino mantenernos despiertos y en
nuestro sano juicio". (1ª Tesalonicenses 5: 5-6)
Himno: Oh ven, Emanuel (Himnario Cántico Nuevo Nº 47)
Confesión de pecados:
Señor, Tú nos has llamado a ser testigos de tu Reino.
Pero nuestro entusiasmo es frágil y nuestro compromiso inestable.
En esta ciudad, día tras día se tiran toneladas de alimentos, mientras muchas personas piden: "Dennos de comer,
para que podamos sobrevivir".
Contaminamos el medio ambiente mientras los niños piden:
"Dennos aire puro para respirar".
Ensuciamos y derrochamos el agua
mientras la creación gime por agua pura.
Manipulamos la verdad según la conveniencia,
mientras la gente pide: "Ayúdennos a creer".
Nos acostumbramos a la violencia mientras el mundo clama:
"Que se haga la paz".
Somos cobardes
mientras muchos piden: "
"Líbrennos de la injusticia".
Callamos el Evangelio
mientras muchos ruegan: "Tráigannos la luz de la fe".
Señor, muchas veces hacemos el mal, sin darnos cuenta
cuánto herimos al otro.
Perdónanos nuestro pecado.
Muchas veces dejamos de hacer el bien, aunque sabemos que eso traería alegría a la vida de otros.
Perdónanos nuestro pecado.
Ayúdanos en nuestros intentos de obedecerte, para que se haga la paz.
Ayúdanos en nuestros intentos de compartir, para que se haga la alegría.
Señor, ten piedad de nosotros.
Canción: Kyrie eleison (Rodolfo Gaede Neto. Trad. al español. J. Gattinoni) Ver www.selah.com.ar/red
Palabra de Gracia:
Dios dirigió a nuestro mundo su última,
Más profunda y hermosa palabra,
En la Palabra hecha carne.
Y esta Palabra dice:
Te amo a ti, mundo a ti, ser humano.
Estoy aquí, estoy contigo.
Soy tu vida. Soy tu tiempo.
Lloro tus lágrimas. Soy tu alegría.
No tengas miedo.
Si no sabes cómo seguir adelante, yo estoy contigo.
Estoy en tu miedo, pues lo he sufrido contigo.
Estoy en tu miseria y en tu muerte,
Pues hoy he empezado a vivir y morir contigo.
Yo estoy en tu vida.
También para ti se abre la puerta.
¡Gloria a Dios en las alturas! Amén
(Karl Rahner, teólogo católico)
Canción: Gloria, gloria, gloria en las alturas a Dios Y en la tierra paz para aquellos que ama el Señor.
(Pablo Sosa)
Lectura bíblica I Isaías 61
Lectura Bíblica II 1ª Tesalonicenses 5: 16-24
CREDO (puede ser el Credo Apostólico o éste de Dietrich Bonhoeffer, testigo de Cristo en el movimiento de resistencia contra el
régimen de Hitler y ejecutado por los Nazis en 1945):
CREO que Dios puede hacer que de todo - aún de lo negativo - pueda resultar algo bueno. Para ello necesita de hombres y mujeres
que permitan y crean que todo les servirá para bien.
CREO que Dios nos puede dar en cada situación difícil la capacidad de
resistir. Pero no la da por adelantado, para que no confiemos en nuestras propias fuerzas, sino en su poder. Esta confianza nos libraría del miedo respecto del futuro.
CREO que nuestros errores y fracasos no son en vano y que para Dios no es más difícil utilizarlos como lo hace con nuestros logros.
CREO que Dios no es un destino ciego e indiferente, sino que espera nuestras oraciones y nuestros actos responsables.
Proclamación: Juan 1: 6-8.19-28
Canción: Por ti, mi Dios (Canción del testigo) (Juan Damián / J. Constable)
Anuncios eclesiásticos.
Ofrendas y contribuciones: "Nunca has invertido mejor tu dinero que cuando lo convertiste en pan para otros. Recuerda: Lo que quieres retener lo perderás, lo que das, será tuyo para siempre. En realidad
no tenemos demasiado derecho de guardar celosamente lo que poseemos, porque en realidad esas cosas no son nuestras. Son un préstamo. El amor que se derrocha se multiplica". (Axel Munthe, médico sueco y
autor del "Libro de San Michelle")
Oración de intercesión:
(Expresar motivos de intercesión y luego):
Oremos por todo este mundo, por los millones de hombres y mujeres que viven en él, y por el pequeño mundo que nos rodea: Aclamemos al
Señor:
Todos: Te busco Señor,.te ruego, Señor, clamo a ti, óyeme. Te busco, Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz. (de la
Comunidad de Taizé. Trad. Julio López)
Oremos por todos aquellos cuya palabra y cuyo juicio tienen peso en este mundo y también por aquellas y aquellos cuya voz no se escucha y que no tienen un rol importante en el mundo: Aclamemos al Señor:
Todos: Te busco Señor...
Oremos por todos aquellos cuyo dolor y miseria conocemos a diario a través de los medios de comunicación, y oremos por nuestros
vecinos que sufren enfermedad, desdicha, desprecio e inseguridad: Aclamemos
al Señor:
Todos: Te busco Señor...
Oremos por los niños y los jóvenes para que puedan crecer en un ambiente cariñoso y desarrollar sus talentos en libertad. Oremos
al Señor por los desocupados, por los desesperados, por las víctimas dentro y fuera de sus hogares, por los que sufren por causa las guerras: Aclamemos al Señor:
Todos: Te busco Señor...
Señor, cambia nuestra manera de ser, haz que seamos alegres, valientes y generosos! Amén .
Padrenuestro
Envío y bendición:
Regresemos con valor.
Renunciemos a la tranquilidad
que se olvida de actuar.
Busquemos trabajar
y no nos desalentemos en la lucha.
El amor nos mostrará el camino a transitar.
Las cargas pueden ser pesadas,
pero aunque nuestro cuerpo se agote,
vayamos en paz,
inseparables de Jesús,
y no moriremos jamás.
(Inspirado en "Wir wolln uns gerne wagen", de Nikolaus von Zinzendorf. Trad. K. Schnell)
La bendición de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo venga sobre ustedes y quede con ustedes ahora y siempre. Amén.
Canción: "Cuando el Señor nos libre de este cautiverio" (J. Maroschin/ J. Valenzuela)
© Red de Liturgia y Educación Cristiana CLAI-CELADEC
Palabras relacionadas
señor, dios, ti, agradezco, es