Red de liturgia

Esta propuesta es una especie de cantera donde extraer los bloques con los cuales cada uno/a puede armar su liturgia.
Dos de los textos propuestos en el leccionario contienen la imagen del Pastor y su rebaño: Salmo 23 y Juan 10: 11-18. La liturgia retoma en varias de sus partes esa imagen.

Desarrollo

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Nuestra ayuda es en el nombre del señor quien hizo los cielos y la tierra.

Invocación:

Espíritu Santo, reanima a tu iglesia y empieza por mí.
Espíritu Santo, construye tu comunidad y hazlo a través mío. Espíritu Santo, que sea la paz y el conocimiento de Dios en toda la
tierra y empieza en nosotros.
Espíritu Santo, acerca tu amor y tu verdad a todo ser humano y empieza con nosotros. Amén.

Himno o Canción

Oración de preparación:

Señor, nuestro Dios.
Hemos llegado a tu casa,
viniendo de los más diferentes lugares y trasfondos.
Traemos diferentes experiencias y expectativas.
Los unos están alegres, otros cansados y tristes.
Algunos te conocen y te aman como a un amigo.
Otros están llenos de dudas.
Hemos venido a oír lo que se nos dirá en tu nombre y con tu mandato. Tú sabes lo que cada uno de nosotros y nosotras necesita. Ayúdanos a estar atentos y a sentir tu presencia entre nosotros.

Himno o Canción

Reflexión:

La palabra "misericordia" no es un término que usamos en nuestro lenguaje cotidiano. Prácticamente lo usamos exclusivamente en los cultos o en nuestras oraciones y siempre respecto de Dios. La versión popular de la Biblia trata de traducirla con "amor", que
es una palabra más familiar, pero que también sufrió una suerte de inflación
de sentido: Amo a mi perra, amo mi trabajo, amo a mi marido... Para mí que la palabra misericordia es irreemplazable. Preguntémonos entonces: ¿Qué significa la palabra misericordia? En hebreo tiene la
misma raíz que la palabra que significa el vientre materno.
Misericordia es entonces un sentimiento "entrañable", profundo, que
involucra todas las fibras del ser como es ese sentimiento de una madre hacia el hijo o hija que lleva en su vientre. Cuidado,
preocupación, protección, ternura, esperanza, todo eso y mucho más
está metido allí, no cierto? Eso es lo que Dios siente por nosotros, por todos los seres humanos. Es una imagen de maternidad la que expresa el sentir más profundo y "entrañable" de Dios hacia sus seres
humanos.
Pero como las palabras solas son abstractas, la Biblia utiliza imágenes para ilustrar ese sentimiento de Dios. Y una de las ilustraciones que aparece muchas veces es la imagen de Dios como el Buen Pastor. Pero también esta imagen ya no nos es familiar en
nuestras grandes ciudades y en nuestro mundo tecnológico. Una imagen del campo: Un pastor a cargo de un rebaño de ovejas. Pero cómo
traducir a nuestro mundo esa frase "El Señor es mi pastor": ¿El Señor es mi director? ¿El Señor es mi asesor? ¿El Señor es mi garante? ¿El Señor es mi programador? ¿El Señor es mi entrenador? No se me ocurre nada que pueda reemplazar la palabra "pastor". C. G. Jung decía que esa imagen del "Señor como pastor" habla por sí sola, aunque uno nunca haya estado en contacto con un rebaño de
ovejas en Israel o en la Patagonia. Él decía que es un arquetipo, una imagen que la
humanidad tiene en su subconsciente colectivo y que por eso lo entiende sin necesidad de grandes explicaciones. Así sea, pues.

Lectura alternada del Salmo 23

Confesión de faltas:
Al ver a la gente, Jesús sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. (Mateo 9:36)

No mires a los pobres, como los ricos soberbios los miran.
Mira a los pobres, como Jesús los miraba.
Jesús dio alimento a los pobres y se hizo uno con ellos.

No mires a los ricos como los miran las personas con odio.
Mira a los ricos como Jesús los miraba.
Jesús les enseñaba para que también ellos accedan al Reino
de los
Cielos.

No mires a los pecadores, como los miran los que se creen perfectos. Mira a los pecadores como Jesús los miraba. Jesús quiere su arrepentimiento y que se salven. Jesús murió por
todos los pecados.

No mires a los incrédulos como los miran los fanáticos.
Mira a los incrédulos como los miraba Jesús.
Jesús también murió por ellos y quiere que nuestra vida renovada sea
un testimonio para ellos.

No mires al mundo como el diablo lo mira.
Mira al mundo como lo miraba Jesús.
Jesús ama este mundo y quiere crear un nuevo cielo y una nueva tierra.

Señor Jesús, muchas veces sólo miro un lado de la realidad. Ayúdame a ver las personas y las cosas como las ves tú. Ayúdanos a hacer tu voluntad.
Hacia ti extendemos nuestras manos y te pedimos: Dios, ten piedad de
nosostros!

Congregación: Kyrie eleison

Lectura Bíblica Juan 10: 11-18

Credo (a 2 voces o en forma antifonal)
1. Cuál es tu único consuelo en vida y muerte?
2. Que yo, en cuerpo y alma, no me pertenezco a mí mismo
ni en vida ni en muerte,
1. sino que pertenezco a mi fiel Salvador Jesucristo,
2. el cual, con su preciosa sangre,
ha pagado por completo todos mis pecados
1. y me ha salvado de todo poder del diablo
2. y me guarda de tal manera
que sin la voluntad de mi Padre celestial
no caerá un solo cabello de mi cabeza,
1. incluso todo cuanto me sucede
ha de servir para mi salvación.
2. Por lo cual, mediante su Espíritu Santo,
me da la seguridad de la vida eterna
1. y me hace dócil y dispuesto de corazón
para vivir desde ahora para él.
(Catecismo de Heidelberg 1er Artículo)

Cuento para preparar el momento de la ofrenda:

Hace miles de años, un hombre caminaba por las calles oscuras de una ciudad de Oriente con una lámpara de aceite encendida.
La ciudad se tornaba muy muy oscura en noches sin luna..., como aquélla...
De pronto encuentra un amigo, quien lo reconoce y le dice:

¿Qué haces Guno, ciego, con una lámpara en la mano?, si tú no ves..

Es que yo no llevo la lámpara para ver mi camino conozco la oscuridad de estas calles de memoria llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí...
Cada uno puede alumbrar el camino para sí o para que sea visto por otros, aunque aparentemente no lo necesiten...
No es fácil alumbrar el camino de otros... Muchas veces en lugar de alumbrar, oscurecemos el camino de los demás...
¿Cómo?
A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento..., el no escuchar... Todos pasamos por situaciones difíciles... o sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestra vida...
Pero no irradiemos indiscriminadamente nuestro dolor cuando alguien desesperado, intenta encontrar sostén en nosotros...
Ayudemos a los demás sembrando una luz de esperanza en su corazón herido...
Nuestro dolor se minimiza cuando ayudamos a otros a sobrellevar el suyo...

Oración de intercesión (CNCE en Navidad 2001 y Año Nuevo 2002)

Oremos para que el Señor bendiga a todas las personas de buena voluntad que trabajan por la justicia, la paz y la solidaridad, procurando el bienestar de todos, especialmente de los más pobres. Oremos especialmente por los políticos, gobernantes y funcionarios que, con honestidad y rectitud, aun con errores y limitaciones propias y del sistema en que vivimos, dirigen su acción con tal propósito servicio. El Señor que juzga rectamente conoce los nombres de quienes no se inclinan ante los falsos dioses de las riquezas y el poder. Oremos asimismo rogando al Señor, como el salmista, que él confunda
los planes de aquellos que sólo buscan sus intereses, abusando
injustamente de los inocentes, y los atrape en sus propias redes
hasta quebrantarlos, para que puedan recibir la bendición de Dios, si
se humillan y arrepienten. El Señor que separa el trigo de la cizaña, también conoce con toda certeza sus nombres. Oremos por nosotros mismos, para que podamos comprender en qué medida
estuvimos o estamos atrapados en estas contradicciones, arrepintiéndonos, para recibir la bendición de andar en sus caminos. Que el Señor, quien separa a las ovejas de los cabritos reconozca, por su gracia, nuestros nombres en el día del juicio. Oremos para que el Señor, que tiene el hacha puesta a la raíz del árbol, se apiade de nuestra Nación y podamos ser iluminados por su Espíritu y librados del maligno, para poder tomar las decisiones correctas en este momento de crisis. Oremos dedicando al Señor nuestra vida para los demás, con amor,
solidaridad y entrega, anunciando a lo pobres el evangelio.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo que se hizo ser humano, para
habitar entre nosotros y traernos la luz de la salvación.

Bendición:
Que el buen pastor te encuentre cuando te hayas perdido.
Que el buen pastor te consuele cuando te sientas decaída.
Que el buen pastor te libere cuando te sientas acorralado.
Que el buen pastor te fortalezca cuando piensas claudicar.
Que el buen pastor te muestre el camino en la oscuridad.
Que el buen pastor te tome en sus brazos cuando tengas que partir. Que te bendiga el todopoderoso y eterno Dios, el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo. Amén