Autor/es: Nathan Nettleton
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PREFACIO EUCARISTICO
Con toda la compañia de aquellos y aquellas que viven con integridad en verdad te damos gracicas y te alabamos, Señor Dios, porque tu nos has entregado tu carne y tu sangre y te has hecho pan que nos alimenta para la vida sin fin
Tu justicia fue establecida antes de todos los tiempos
y todo lo que has creado refleja tu honra y tu gloria.
Tu abres tus manos generosamente sobre aquellos que semejantes a Salomón
buscan tu sabidúría y caminan en tus sendas.
En tu grandre y constante amor,
has venido para redimir a tu pueblo,
ofreciéndonos vida en Jesucristo, tu Hijo.
Aún cuando su sangre fue derramada
y su cuerpo puesto en la tumba,
tú le resucitaste a una nueva vida,
y ahora él se ofrece a sí mismo a nosotros
como el pan del cielo,
para que todos aquellos que comemos y bebemos de él
podamos vivir en unidad con él.
DECLARACION DE LA GRACIA.
El Señor es bondadoso y misericordioso
y viene a nosotros para redimirnos.
Conozcan que Cristo se ofrece a sí mismo por ustedes,
perdona sus pecados
y les promete resucitarlos a una nueva vida en el último día.
ENVIO Y BENDICION
Vayan, alimentados por el pan del cielo,
y traten de caminar en las sendas de la sabiduría.
Discerniendo cuidadosamente entre el bien y el mal.
Comprendan cuál es el voluntad del Señor.
Alimentados en Cristo y llenos del Espíritu.
Que Dios les conceda un pensamiento con sabiduría para discernir.
Que Cristo les llene con su vida que no tiene fin;
y que el Espíritu Santo se derrame sobre ustedes.
con canciones de gozo y alabanzas eternas.
Vamos en paz para amar y servir al Señor,
en el nombre de Cristo. Amén.
Traducción castellana: Pastor Lisandro Orlov