Red de liturgia

Perdón mujeres, porque los textos bíblicos no les dan la misma importancia que a los varones;

Perdón Dios nuestro, porque los textos bíblicos cercenaron parte de Tu revelación.

Perdón mujeres, porque no leemos o pasamos de largo libros, capítulos y versículos, donde ustedes son protagonistas;

Perdón Dios nuestro, porque desconocemos y mal enseñamos tu Palabra y cómo te revelas en la historia de tu pueblo.

Perdón mujeres, porque preferimos pasajes bíblicos donde se coloca a la mujer detrás del varón, sumisa, callada y dependiente;

Perdón Dios nuestro, porque fosilizamos ideas que no siempre tienen verdadero fundamento, sin confrontarlas con pasajes que proponen otra cosa.

Perdón mujeres, por haberlas colocado en un lugar de vulnerabilidad y peligro;

Perdón Dios nuestro, porque les hemos hecho daño desde tiempos inmemoriales hasta hoy.

Perdón mujeres, por la iglesia que no termina de abrirse totalmente a la igualdad entre ustedes y los hombres;

Perdón Dios nuestro, porque la iglesia no ha permitido que ellas te sirvan como Tu quieres.

Perdón mujeres, porque somos pocos quienes les pedimos perdón y queremos cambiar las cosas;

Perdón Dios nuestro, porque muchos seguimos cómodos en el patriarcado y el machismo, sin convertirnos de nuestra maldad.

Perdón mujeres, perdón Dios nuestro.

P. Maximiliano A. Heusser †

(San Carlos de Bariloche, Rio Negro – Argentina)