Red de liturgia

- Bienvenida - Saludos

- Canto 1: "Te alabamos Oh, gran Dios!"

- Introduccion: Salmo 19, 1-6. 12-14

Celebrante: El cielo proclama la gloria de Dios de su creacion nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre si las noches hacen correr la voz.

Pueblo: El cielo proclama la gloria de Dios

C.: Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, el tema va por toda la tierra y hasta el último rincón del mundo, hasta donde el sol tiene su hogar.

P.: El cielo proclama la gloria de Dios

C.: Y el sol comienza alegre a recorrer su camino, como un atleta, como un novio que sale de la habitación nupcial. Sale el sol por un lado del cielo y da la vuelta hasta llegar al otro sin que nada pueda huir de su calor.

P.: El cielo proclama la gloria de Dios

C.: ¿Quién se da cuenta de sus propios errores? ¡Perdona, Señor, mis faltas ocultas! ¡Quítale el orgullo a tu siervo no permitas que el orgullo me domine! Así seré un hombre sin tacha estaré libre de gran pecado.

P.: El cielo proclama la gloria de Dios

C.: Sean aceptables a tus ojos mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, refugio y libertador mío.

P.: El cielo proclama la gloria de Dios

- Acto comunitario de penitencia:

C.: Oh, Señor, nuestros corazones llevan el peso de la separación y la división entre nosotros. No hemos dado un testimonio creíble de la unidad a la que nos convoca el Evangelio. Hacia ti elevamos nuestras voces.

P. (Canto): Estribillo de "Perdón, Señor",

C.: Oh, Señor, que nos amas como un padre, que nos cuidas como una madre, que viniste a compartir nuestra vida como un hermano, te confesamos nuestro fracaso en vivir como tus hijos, como hermanos y hermanas unidos en el amor. Hacia ti elevamos nuestras voces.

P.: Ayúdanos a entender nuestra culpa, ¡oh, Señor!. Nuestras alegrías son dolor para muchos hoy perdón, Señor.

C.: Reconocemos que estamos descuidando el don de la vida que nos entregaste. Seguimos dañando gravemente el medio ambiente. Reconocemos que la buena vida de algunos se basa en la agonía de millones. Hacia ti elevamos nuestras voces.

P.: Ayúdanos a entender nuestra culpa, ¡oh, Señor!. Nuestras alegrías son dolor para muchos hoy perdón, Señor.

C.: Oh, Señor, perdónanos nuestras formas de vida que niegan tu amor. En el poder de tu Espíritu Santo, ayúdanos a cambiar el egoísmo por la entrega a cambiar el individualismo por la solidaridad, a cambiar actitudes de muerte por la vida verdadera. Hacia ti elevamos nuestras voces.

P.: Ayúdanos a entender nuestra culpa, ¡oh, Señor!. Nuestras alegrías son dolor para muchos hoy perdón, Señor.

- Anuncio del perdón: Salmo 32, 1-5

- Canto 2 (Gloria):

- Lectura bíblica: Isaías 58,6-12
1 Juan 4,7-12

- Credo apostólico:

Canto 3: "Iglesia peregrina"

- Sermón:

Salmo 19,2 y 9

"Los cielos proclaman la gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento... claro es el mandamiento de Yaveh, luz de los ojos.

- Canto 4: "Celebración de la vida"

- Anuncio de la colecta:

En el espíritu de la esperanza, dedicamos la colecta a nuestros niños de:...

- Canto 5: "Pan al hambriento"

- Oracion de intercesión:

C.: Como pueblo de Dios, pueblo sacerdotal, presentémosle al Señor nuestras oraciones e intercesiones.

Amado Dios y Padre nuestro: gracias por esta celebración y por los momentos de comunión fraterna que estamos viviendo con nuestros hermanos de la Iglesia Evangélica de Alemania y con los hermanos de distintas denominaciones cristianas. Gracias por esta señal de tu
Espíritu que fortalece nuestra vocación ecuménica. Míranos con buenos ojos, Señor, y atiende nuestra oración.

P. (Canto: "Te busco, Señor):

C.: Señor, te pedimos por nuestro país y todos los países donde la aplicación dogmática e implacable del actual modelo económico profundiza, día tras día, el abismo que separa a ricos y pobres.
Donde unos pocos privilegiados tienen acceso a niveles escandalosos de abundancia y consumo, mientras las grandes mayorías son condenadas a padecer miserias horrendas. Padre, ayúdanos a edificar una sociedad más justa y solidaria. En ti esperamos y a ti te buscamos, Señor.

P.: Te busco, Señor, te ruego, Señor, clamo a Ti, óyeme./ Te busco, Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz.

C.: Señor, te pedimos por nuestro país, donde encumbrados políticos, jueces y policías, responsables de velar por el cumplimiento de las leyes, aparecen involucrados en actos de corrupción y en crímenes aberrantes que permanecen impunes.
Padre, no dejes que nos resignemos ante la impunidad de los poderosos, danos valor para luchar por la verdad y la justicia. En ti esperamos y a ti te buscamos, Señor.

P.: Te busco, Señor, te ruego, Señor, clamo a Ti, óyeme./ Te busco,
Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz.

C.: Señor, te pedimos por las mujeres y los hombres, por los ancianos, por los jóvenes y los niños de nuestro pueblo. Te pedimos por los que residen en los barrios de una clase media amenazada, por los que habitan en las desoladas regiones de nuestra geografía y por los que sobreviven hacinados en las villas miserias de nuestras ciudades. Padre, haz que tu Espíritu defensor los proteja y acompañe. En ti esperamos y a ti te buscamos, Señor.

P.: Te busco, Señor, te ruego, Señor, clamo a Ti, óyeme./ Te busco,
Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz.

C.: Señor, te pedimos por tus hijas y tus hijos, que forman esa enorme multitud de personas desocupadas. Son personas rechazadas y humilladas. .Son los trabajadores "flexibles" que acomodan el cuerpo al trabajo que salga, en las condiciones que impongan y por el salario que fijen los empleadores.
Padre, te traemos las tristezas y las angustias de este pueblo quebrantado. Sus gemidos de dolor que escuchan en las marchas de silencio, en los ayunos y en los cortes de ruta. Es su dignidad que se rebela ante tanta injusticia y desamparo. Señor, dales un momento de alivio y de alegría, quédate con ellos y renueva su esperanza. En ti esperamos y a ti te buscamos, Señor.

P.: Te busco, Señor, te ruego, Señor, clamo a Ti, óyeme./ Te busco,
Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz.

C.: Señor, te pedimos que fortalezcas entre nosotros tu presencia. Que crezca la esperanza puesta en ti, en la seguridad de que el nuevo cielo y la nueva tierra ya fueron inaugurados y están entre nosotros. En ti esperamos y a ti te buscamos, Señor.

P.: Te busco, Señor, te ruego, Señor, clamo a Ti, óyeme./ Te busco,
Señor, te ruego, Señor, ven, escucha mi voz.

- Padrenuestro:

- Bendición

Postludio y Salida