Autor/es: Luiz Carlos Ramos
Visto: 3490 veces
Oração pela paz
Ó Deus, Eterno e Encarnado, Trino e Uno, Senhor e Salvador,
nosso coração anda inquieto; nosso corpo, temeroso; nossa alma, sem repouso. Só tu podes nos dar descanso, só tu podes nos dar alento, só tu podes nos restituir a paz.
Vivemos tempos difíceis, vivemos dias cruéis.
Dá-nos teu amor, dá-nos tua paz.
Somos vítimas do terror: das bombas que os homens lançam sobre as gentes e dos homens-bombas que se lançam sobre a gente.
Vivemos tempos difíceis, vivemos dias cruéis...
Somos vítimas da ganância: da cultura da droga que nos impõem e da droga de cultura que nos dão.
Vivemos tempos difíceis, vivemos dias cruéis...
Somos vítimas do ódio: da violência congestionada no trânsito e do livre trânsito da violência.
Vivemos tempos difíceis, vivemos dias cruéis...
Senhor da paz, torna-nos bem-aventurados;
Senhor da paz, torna-nos bem-aventuradas;
Pacifica-nos a alma, pacifica-nos o espírito, pacifica-nos o corpo.
Que haja paz para todas as nações:
do Norte e do Sul, do Oriente e do Ocidente.
Que haja paz para todos os povos:
brancos e negros, vermelhos e amarelos.
Que haja paz para todos os homens,
que haja paz para todas as mulheres.
Que a Suprema Paz esteja sobre toda paz. Amém.
[Luiz Carlos Ramos]
Oración por la paz
Oh Dios Eterno y Encarnado, Trino y Uno, Señor y Salvador
nuestro corazón está inquieto, nuestro cuerpo temeroso, nuestra alma sin reposo. Sólo Tú nos puedes dar reposo, sólo Tú nos puedes dar alienta, sólo Tú nos puedes restituir la paz.
Vivimos tiempos difíciles, vivimos días crueles,
Danos tu amor, danos tu paz
Somos víctimas del terror de las bombas que los hombres arrojan sobre la gente, y de los hombres bombas que se lanzan sobre la gente
Vivimos tiempos difíciles, vivimos días crueles,
Danos tu amor, danos tu paz
Somos víctimas de la ganancia: de la cultura de la droga que nos imponen y de la basura de cultura que nos dan.
Vivimos tiempos difíciles, vivimos días crueles,
Danos tu amor, danos tu paz
Somos víctimas del odio: de la violencia congestionada en el tránsito y del libre tránsito de la violencia
Vivimos tiempos difíciles, vivimos días crueles,
Danos tu amor, danos tu paz
Señor de la paz, haznos bienaventurados
Señor de la paz, haznos bienaventurados
Pacifícanos el alma, pacifícanos el espíritu, pacifícanos el cuerpo.
Que haya paz para todas las naciones
de Norte a Sur, de Occidente a Oriente
que haya paz para todos los pueblos
negros y blancos, rojos y amarillos,
que haya paz para todos los hombres
que haya paz para todas las mujeres,
Que la Suprema Paz sea sobre toda paz. Amén
[Luiz Carlos Ramos]
Tr. Juan Gattinoni