24 de abril de 2009
Oración de confesión para Viernes Santo
Autor/es: Aida Bortnick
Visto: 2382 veces
Señor, perdónanos el sueño;
que es indiferencia, comodidad, falta de compromiso firme con tu palabara,
con el llamado que nos haces a ser tus testigos del amor en medio del odio y el egoísmo.
Señor, perdónanos la traición.
Aunque no te hemos vendido por 30 monedas,
nuestro amor al dinero y nuestro culto al consumo nos alejan de ti y del prójimo,
y nos muestran siempres insaciables, siempres insatisfechos.
Señor, perdónanos el negarte.
Quizás no como lo hizo Pedro, pero te negamos cuando por verguenza o temor
no te anunciamos con desición y convicción como el Dios de amor que eres.
Señor, perdónanos la lavada de manos;
la borrada, cuando no reaccionamos ante lo que se opone a tí y tu plan de vida,
cuando no te defendemos de los perversos ataques que los poderosos de hoy te hacen,
sobre todo en los más débiles.
Señor, gracias porque también nos alcanza tu ruego:
"Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Amén.
Palabras relacionadas
señor, perdónanos, cuando, amor, nuestro