Visto: 1452 veces
Dios Padre y Madre de toda la Humanidad, que nos invitas a vivir con intensidad nuestra corta vida, cuidando siempre de que el aceite arda en las lámparas de nuestros corazones: ayúdanos a amar a fondo a todo lo que vive y existe, y a ser dadores de vida y de esperanza. Esto nosotros te lo pedimos apoyados en Jesús, tu hijo, hermano nuestro. Amén.
Servicio Koinonía