Autor/es: Maximiliano A. Heusser
Visto: 2056 veces
Madre y Padre nuestro, que nos tratas con amor y confianza, te agradecemos las oportunidades que nos das una y otra vez, aunque tantas veces nos hayamos equivocado. Gracias porque en Tí todas las personas somos bienvenidas, no importa nuestro origen, nuestra raza, nuestro color, nuestro género, nuestro dinero, ni nuestros antecedentes. Gracias, porque como el padre amoroso de la parábola, nos abrazas lleno de alegría.
Ayúdanos, mediante tu Espíritu Santo, a ser personas y comunidades donde recordemos y encarnemos ese amor tuyo que supera todos los límites imaginados.
Oramos en el dulce nombre de Jesús, Amén.
P. Maximiliano A. Heusser
(San Carlos de Bariloche, Argentina)