Autor/es: Jorge Daniel Zijlstra
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Amadas y amados en Jesús: hoy, como tantas veces, buscamos a Dios y Él se dejó encontrar, le pedimos y nos respondió, le llamamos y abrió puertas de bendición y de esperanza para su pueblo. Demos gracias a DIOS, levantemos ante Él nuestras manos y ofrezcamos a su servicio nuestra vida. Y que nos bendiga DIOS con su presencia y con su acción liberadora de la vida. Que su Espíritu nos inunde, su fuego nos movilice y la presencia real de Jesús al lado nuestro nos fortalezca para buscar, para pedir y para encontrar su Reino nuevo de justicia que ya viene. Que así lo haga el que es, el que era y el que ha de venir. Aleluya. Amén.
Cf. Lucas 11: 9-10
Rev. Jorge Daniel Zijlstra Arduin
