Autor/es: Obed Juan Vizcaíno Nájera
Visto: 950 veces
No todo lo que entra en la boca nos contamina,
lo que nos contamina es lo que sale de nuestro interior
con mala intención y maldad.
Nos contamina lo que tenemos dentro,
Infecta nuestro odio y mala intención,
la maldad e hipocresía de vivir una vida falsa.
No es lo que entra sino lo que sale de nuestro espíritu,
inmundicia y falsedad en nuestro proceder.
La religiosidad nos hace creer mejor
que las demás personas.
No todo lo sucio está fuera de nuestras vidas,
dentro de nosotros hay maldad e indiferencia,
rencores no resueltos,
lejanías impuestas e intolerancias.
Todo lo que no ha sembrado Dios en nuestros corazones
debe ser arrancado de raíz y desechado.
Apartémonos de los falsos maestros y apóstoles,
para que no nos guíen ciegos en nuestra ceguedad,
porque caeremos con ellos y ellas en el foso del engaño.
La ignorancia debemos desecharla,
no nos comportemos como los ignorantes,
ni nos revolquemos en sus inmundicias.
De nuestros corazones salen los malos pensamientos,
muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos,
falsos testimonios, blasfemias,
estas cosas son las que nos contaminan de verdad,
mucho más que comer con las manos sin lavar,
porque muchas veces estamos limpios por fuera,
pero internamente estamos llenos de inmundicia.
No todo lo que entra por la boca contamina,
lo que contamina es lo que sale de nuestro interior,
la mala intención y maldad.
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo – Venezuela
15 de Agosto 2017.