Autor/es: Obed Juan Vizcaíno Nájera
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Doce años de enfermedad,
de juventud doce años,
la enfermedad no discrimina,
la muerte no perdona,
una mujer de mucha fe,
un padre con mucho amor,
una enfermedad que excluye,
que anula y mata poco
a poco.
-Me levantaré,
si tan sólo pudiera tocar
el borde de su manto
sería sana-.
-¿Quién me ha tocado
de esa manera tan especial?-
- Lo ha sentido,
me mira con esos ojos profundos,
no puedo esconderme a su mirada.
Acaba de terminar la enfermedad
la mujer lo ha sentido en su cuerpo,
ya está curada.
-He sido yo, Maestro,
he estado doce años quebrantada de salud,
sola, sin marido ni hijos,
sin familia, dinero ni propiedades.
- Tu fe es grande,
te ha sanado y salvado,
vete en paz
¡Mujer levántate!
A unos da sanación inmediata,
en otros ha de manifestarse la gloria de Dios,
en medio del gran dolor
y la desesperanza.
-Dejen tranquilo al Maestro,
la niña ha muerto,
vamos a consolar a su madre,
regresemos a enterrarla-.
-La niña no está muerta,
solo está dormida,
sueña con el Reino
que le pertenece.
Talita Cumi,
niña levántate,
a través de tu muerte,
se verá la gloria y el amor de Dios.
Levántate para tener fiesta,
para que seas la alegría
de tu padre bueno y fiel,
hombre de fe y responsable.
¡Niña levántate!
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo - Venezuela
26 de Junio 2018.