Autor/es: Obed Juan Vizcaíno Nájera
Visto: 1300 veces
¿Como no he de proclamarlo
si me limpiaste?
Debo gritarlo al mundo,
me has devuelto a la vida,
haciéndome útil,
sanando todas mis llagas.
Tú quisiste señor,
pusiste tu voluntad en mí,
todo tu amor,
tu ternura.
¿Como no he de decirlo?
Me salvaste Señor,
del desprecio,
la angustiosa soledad,
y la marginación,
de mi dolor.
¿Como no ser agradecido?
Mi carne caía en pedazos,
los perros eran mi compañía,
la gente se apartaba
con solo verme.
¿Como no voy a gritar
de tu bondad?
Me sumergiste siete veces
en tu amor infinito,
tu gracia me ha liberado,
has transformado mi cuerpo,
mi espíritu.
¿Como me pides no compartirlo?
Debo decir Señor,
que me salvaste,
por tu amor soy limpio,
tengo vida abundante,
convertiste mi lamento en baile,
me llenaste de alegría.
¿Como podré no pregonarlo?
No hay fuerza en el mundo
que calle mi gozo,
que enmudezca mi garganta,
cantaré eternamente tu gloria
y no podré jamás estar callado.
¡No me pidas que me calle!
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo- Venezuela
12 de Enero 2017.