Red de liturgia

Evangelicemos:

- creyendo en la misión de Dios para el mundo y para nosotros;
- orando por el mundo y por la Iglesia que habla al Mundo en nombre de Dios;
- ayudando a crear en la Iglesia una preocupación misionera;
- invitando a los hombres (y mujeres), a todos los hombres (y mujeres), a que acepten con arrepentimiento y fe lo que Dios ha hecho y quiere hacer, transformando y renovando las vidas;
- acogiendo con amor a los que buscan en Cristo la paz, el perdón, la realización que salva;
- predicando a tiempo y fuera de tiempo;
- abriendo nuevas fronteras, puntos de predicación, lugares de testimonio cristiano, y preparando al pueblo cristiano
para esa tarea;
- cuidando de la semilla plantada, para que no se pierda;
- abriendo acceso y contacto con la juventud de las escuelas y universidades, y dialogando con ellas;
- evaluando constantemente nuestro trabajo, y planificando nuestra acción como Iglesia en misión;
- aprovechando todas las oportunidades de estar presentes, proféticamente, en cualquier lugar donde Dios nos conduzca;
- participando activamente en la valorización del hombre (y de la mujer) y denunciando todo proceso de deshumanización;
- pues evangelizar es continuar la obra de Cristo, que evangelizó a los pobres, fue enviado para proclamar libertad a los cautivos, a restaurar la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y anunciar el tiempo agradable del Señor.