Autor/es: Sonia Isabel González Medrano
Visto: 11884 veces
¡El “toque” de Jesús, da vida plena…!
San Marcos 5:21-43
Hoy el Calendario litúrgico propone un texto que narra una historia conocida. La historia de dos mujeres que individualmente y por diferente vía se acercan a Jesús. La historia puede resumirse diciendo que son dos mujeres que por “tocar” o por ser “tocadas” por Jesús, cambiaron su vida de opresión, vergüenza y dolor, por una vida libre del peso de enfermedad.
Somos llamados a acercarnos a otros, a personas que necesitan el “toque” de la fe, de amor cristiano, “toque” de esperanza que podemos compartirles.
Meditamos el domingo pasado una enseñanza de fe y del poder ilimitado del Señor. Reflexionemos hoy acerca de las diferentes maneras en que los discípulos del Señor podemos “tocar” a otros(as) en la familia, en el círculo de amigos, entre compañeros de trabajo, personas que nos buscan tratando de ver en nosotros algo especial, diferente.
Dos versículos amparan el tema del “toque” de Jesús: a) el versículo 27, donde encontramos que la mujer enferma, con fe se acercó a Jesús entre la multitud que le apretaba, y tocó su manto, y b) el versículo 41, Jesús tomó la mano de la niña, y por ese “toque” milagroso, ella se levantó, y andaba, y causó espanto entre los que yá la lloraban.
No podemos obviar que tras la acción de “tocar” a Jesús por la mujer enferma, se vislumbra una fe grande, persistente, que llena el corazón de una mujer que no se dejó vencer y doblegar por doce años de sufrimiento. Ella tenía fe y ánimo de buscar su sanidad. Si ella no se esforzaba, nadie lo haría. Y conocía a Jesús, su fama, su gran misericordia.
Detrás de la salud de la niña obrada por el “toque” maravilloso de Jesús; hay una historia de humildad de un padre que dejó de lado su posición de PRINCIPAL DE
Ambas son nuestro ejemplo, nos enseñan que la oración persistente, y la búsqueda humilde pero decidida a vencer toda clase de obstáculos; puede traernos la salud que buscamos, la liberación que ansiamos.
Hay algo que siempre ha llamado mi atención al leer esta historia: “¿cuál es la razón de entrelazar o entrecruzar estas dos historias?, ¿Porqué no se narra una y después la otra como se hace siempre? Xabier Pikaza tiene esta respuesta: 1) ambas historias tratan de mujeres en peligro, 2) hay una vinculación entre los doce años de vida de la niña y los doce años que la mujer ha sido agobiada por la enferme dad, 3) Están ligadas por su condición de “hijas”. Una es hija del Principal de
Finalizamos con la interpretación que Pikaza hace de esta historia: según él hay una resurrección compartida por estas dos mujeres, ambas vuelven a la vida, una porque literalmente estaba muerta para su familia que lloraba desconsolada y la otra “muerta” por su enfermedad, la muerte y la enfermedad les marcaba de impureza en el ideario del pueblo judío, vuel ven a la vida, a una vida plena, con sus alegrías, con sus quehaceres. Ahora podían acercarse a los suyos, abrazarlos, vivir de nuevo. Ellas experimentaron la magia del “toque” de Jesús.
Jesús dio nueva vida al endemoniado gadareno y a estas dos mujeres, a quienes les ofrece libertad; y todo eso sucede “al otro lado del mar…” (Mr.5:1)
Pbra. Sonia Isabel González Medrano
Iglesia Presbiteriana El Dios Vivo
Guastatoya, El Progreso, Guatemala, C.A.