Red de liturgia

Los Cristianos nos preparamos para celebrar la Pasión de Cristo en
los últimos días de este mes de Marzo de 1999. La encarnación de Dios
en su hijo Jesucristo es el acontecimiento más grande que hemos
tenido los cristianos.
Jesucristo vivió anunciando el reino de su padre y denunciando el
antirreino quien lo crucificó y lo asesinó. Generalmente los
Cristianos caemos en la trampa de resaltar más la crucifixión y
muerte de Jesucristo. Como que si la cruz y la muerte fueron el
centro de Jesucristo durante su prédica, práctica de su vida. Esta
conmemoración del Verbo hecho carne y su crucifixión, muerte y
resurrección es la penúltima de este milenio y la última de este
siglo. Motivado dentro el espíritu de la conmemoración quiero
aportar una modesta y breve reflexión crítica de algunas Imágenes de
Cristo que nos enseñan, predican en nuestras comunidades cristianas.
Además de estas Imágenes de Cristo quiero incluir mi reflexión que
sería sobre la Imagen del Cristo Crucificado y esta será la última de
esta breve reflexión.

La gran mayoría de nosotros los creyentes no cuestionamos,
criticamos y reflexionamos sobre las diferentes Imágenes de Cristo
que nos predican en nuestro mundo religioso. Creo que es un deber y
derecho de cada creyente de vivir en una actitud permanente de
reflexión.

La Biblia dice: "Examínadlo todo; retened lo bueno" (1 Ts 5: 21).
"Ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza" (1 Ti 4: 13)

La primera imagen que encontramos en nuestra reflexión es el "Cristo
de las Ofertas" Este Cristo no tiene nada que ver con el Cristo de la
construcción del reino. Claro es muy fácil y barato anunciar este
Cristo. Este se presenta como Santa Claus de la Navidad que solo
viene a dar, a ofrecer y a regalar porque es muy rico. Tiene mucho
capital que repartir a sus creyentes. Entonces estamos ante un
Cristo de mercadería y de subasta de quien da más. Este Cristo de las
ofertas es presentado como la Alka Seltzer que mágicamente quita el
dolor de cabeza. El resolverá todos los problemas de los nuevos (as)
creyentes y además viene a repartir paz, amor y mucha felicidad como
solución automática a todos los problemas. Cuando en realidad
nosotros conocemos de muchos hermanos que militan en la fe desde
hace muchos años y de los mismos pastores y evangelistas que tienen
un gran saco de problemas. Creo que debemos de ser más responsables
al predicar a Cristo.

Yo pienso que debemos predicar un Cristo más histórico, más
evangélico y completo y no un Cristo mutilado, porque Cristo da pero
también exige discipulado, servicio al prójimo y la comunidad,
sacrificio en la construcción del reino y denuncia constante ante
las injusticias. Esta última es la más conflictiva, difícil y con
mucho riesgo de perder nuestras vidas. A Cristo lo crucificaron y lo
asesinaron por vivir en una actitud permanente de denuncia contra el
Imperio Romano, el Sistema Religioso y las estructuras económicas de
desigualdades.
Volviendo nuevamente al Cristo de las Ofertas encontramos por todas
partes estos slogans que son muy baratos y fácil como son: "Cristo
es la Solución" " Cristo es la Repuesta" "Acepta a Cristo y pondrás
fin a tus problemas" En estas frases estamos ofertando a Cristo por
mayor, pareciera que los cristianos no queremos quedarnos atrás del
sistema capitalista en la práctica de la oferta y la demanda. Creo
que debemos preguntarnos sin apasionamiento con la cabeza fría y el
corazón ardiendo. Es Cristo la solución a todos nuestros problemas?

Creo que no debemos predicar a Cristo como la única solución a todos
los problemas que tenemos. Cristo nos transforma en hombres y
mujeres nuevos (as) y mediante esta transformación podemos ser
bendición, pero hay problemas económicos, los cuales exigen una
respuesta económica, políticos los cuales exigen metodologías
políticas, problemas sociológicos que nos exigen metodología que
puedan resolver los problemas sociológicos. Un ejemplo que reafirma
lo que estoy diciendo y el cual paso en estos días y creo que es
conocido por muchos de ustedes. El caso del Inmigrante Africano
"Amadu Diallo" asesinado por la Policía de la Ciudad de Nueva York y
donde esta disparó 41 proyectiles. Ante semejante brutalidad el
reverendo Al Sharpton ha encabezado las protestas exigiendo que se
castigue a los policías responsables del asesinato y que se pare la
brutalidad policiaca en contra de las minorías. Entonces predicar a
Cristo como una fórmula mágica que soluciona todos los problemas de
los hombres y mujeres es adulterar la Imagen del Cristo de Nazaret.

El segundo Cristo que nos predican es el "Cristo Mendigo" y además
lo anunciamos para los inconversos con las palabras siguientes: "No
haga sufrir más a Cristo, él está esperándolo con los brazos
abiertos". "No lo hagan esperar. Entréguele sus corazones". Este
Cristo anda pidiendo porque no tiene nada. Además en esta imagen
encontramos un Cristo convencional porque los hombres y las mujeres
lo aceptaran si les conviene. Todo lo que ofrece es ventaja para los
nuevos conversos.

Una tercera imagen de Cristo que abundaen los púlpitos y sobre todo
en las Campañas Evangelísticas es la que podemos llamar "el Cristo
Pasaporte o el Cristo Boleto para poder entrar en el cielo" Nos
encontramos en estas prédicas como el mensaje central lo siguiente:
"Acepte a Jesucristo como su salvador personal y entrarás en los
cielos" Aquí podemos ver que se presenta al cielo como un escape de
la vida cotidiana con todos sus problemas, es una evasión de la vida
real, supuestamente ya no pertenecemos a la tierra con todos sus
conflictos que ella tiene. Esta predicación desnaturaliza al verbo
que se hizo carne, hombre y vivió en la tierra como viven los hombres
y mujeres pobres, padeció las injusticias de los ricos, políticos y
religiosos y fue asesinado por denunciarlos y su muerte fue como un
simple hombre del pueblo nada de poderes extraordinarios o sobre
naturales. Entonces podemos ver que estas predicaciones nos presenta
un Cristo descontextualizado, un Cristo Celeste que pronto vienen
para secuestra su iglesia. Este Cristo Celeste, super espiritualizado
se encuentra en las nubes, pero no en la tierra ni en la historia. Es
ajeno a toda la realidad humana y sustraído del mundo de nuestras
necesidades y conflictos reales.


Una cuarta imagen de Cristo que nos predican es la que podemos llamar
"el Cristo A-Social" "Anti-Mundo, Anti-Comunidad, Anti-Pueblo y
Divisionista"
Se le exige al converso que debe separarse del mundo y esto se
traduce en ruptura de todos los vínculos familiares, sociales,
culturales y políticos >de los cuales somos parte indivisibles e
inseparables como ciudadanos de cada país. Los discípulos del Cristo
A-social son desubicados de su medio ambiente social, cultural y esto
los lleva a tomar una actitud de individualismo que los imposibilitan
de tener relaciones con aquellos que no pertenecen a su iglesia. Unos
de sus textos de caballitos de batalla es
"Cualquiera, pues, que quiere ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios" (Santiago 4: 4). Este Cristo Divisionista lejos de
dar sentido a nuestras relaciones humanas, nos separa, nos
descontextualiza de nuestro medio y nos convierte en personas
alienada. Este Cristo Dualista nos traza una frontera cerrada y muy
bien vigilada como la que tienen los Yankees en la frontera con
México. Este Cristo nos a producido creyentes de vida privada,
creyentes que viven su fe entre muros o sea en las cuatros paredes
>de los templos donde pasan cantando, orando, ayunando y condenando
el mundo exterior y a todos aquellos que no piensan como ellos. Estos
creyentes viven una fe farisea, porque se creen a si mismo justos,
puros, santificados, santos y a pesar de todos estos atributos que
ellos piensan haber alcanzado menosprecian a los demás. El Cristo de
Nazaret quien vivió como carpintero, converso con la Samaritana,
perdonó a la mujer adultera, sanó en una ocasión a diez leprosos y
dio de comer a más de cinco mil personas. Además este Cristo de
Nazaret convivió entre los hombres y las mujeres pobres de su
>pueblo rechaza esta actitud con un radicalismo sorprendente en la
Parábola del Fariseo y el Publicano (Lc. 18: 9-14).


La Quinta imagen de Cristo es la más nueva y la que apareció en los
últimos años. Se escucha con mucha insistencia en los sermones y
campaña evangelísticas por todas partes. Esta es la que podemos
llamar el "Cristo de la Prosperidad" Algunas iglesias, programas de
radio y televisión que predican esta imagen del Cristo de la
Prosperidad parecen tener mucho éxito, porque sus templos están
siempre llenos de gentes. Mientras que otras iglesias, programas de
radio y televisión que tienen los mismos propósitos no tienen los
mismos éxitos (prosperidad-crecimiento de nuevos miembros)
por carecer de un pastor o un director del programa con cualidades
carismáticas.
Esto demuestra que la ansiada prosperidad no es para todas las
iglesias, ni para todos los miembros de una misma iglesia. Algunas
observaciones aseguran que estas iglesias y programas tienen gente
transitoria y que van de iglesias en iglesiasy de programas en
programas y de campañas evangelística en campañas buscando el Cristo
de la Prosperidad. Otras iglesias que no están en el negocio y la
masificación de anunciar al Cristo de la Prosperidad se resignan a
predicarlo desde el púlpito diciendo las mismas frases que están de
moda en los sermones del Cristo de la Prosperidad que es
la siguiente:
"Dar a la iglesia y cuanto más da, Cristo lo hará Prosperar" "Dios
bendice al dador alegre" En este Cristo de la Prosperidad se nos
leen el pasaje de Job y su gran prosperidad. Las dos blancas que echo
la viuda, el cual era todo su capital que tenía. (Lc 21: 2-3). Se nos
dice hasta el cansancio que "Cristo no quiere que seamos pobres y él
nos hará prosperar grandemente"
Esto es una media verdad y media mentira, porque en realidad Cristo
no quiere que seamos pobres, pero que nos dará la prosperidad de la
noche a la mañana como por arte de magia, si que es una gran mentira
porque no depende de Cristo ni de Dios. Son los ricos, políticos y
religiosos que han creado las estructuras económicas, políticas y
sociales que mantienen a la gran mayoría de los seres humanos en la
pobreza y la extrema pobreza.

La sexta imagen de Cristo y la última que voy a reflexionar es la que
he llamado "El Cristo Crucificado y Asesinado" Desde muy pequeño
vengo escuchando que Cristo fue Crucificado por las aseveraciones
siguientes:
1-Por qué estaba profetizado. 2- Por qué así lo quiso Dios. 3- Murió
por nuestros pecados. 4- Murió para salvar al mundo. Todas estas
aseveraciones son una medio verdad. No podemos asegurar con tanta
exactitud que fue Crucificado y Asesinado por estas aseveraciones,
sin antes analizar cada una ellas del por qué y para qué? Si
aceptamos estas repuestas fácil, simples y muy cómodas estaremos
tratando de suavizar la muerte violenta de Jesús en la cruz. Además
estaremos librando de toda culpabilidad a los responsables de
su crucifixión y asesinato. Entonces estamos diciendo que el Dios y
padre de Jesús es un Dios cruel quien de antemano decidió una
terrible muerte para su hijo. Esto parece una crueldad incompatible
con la enseñanza de un Dios amoroso y misericordioso. Nos causa
escándalo y sobre pasa nuestro razonamiento, porque quien es
crucificado y muerto es un profeta y más que profeta, es el Cristo,
es el Mesías, el justo, el inocente y el que por la fe lo reconocemos
como el hijo de Dios. Y aún más como el Salvador del Mundo. Como
reconciliar estas grandes contradicciones de nuestra fe? Por esto
desde los primeros cristianos hasta nuestros días tratamos de dar
explicaciones de la crucifixión y muerte dolorosa de Cristo. Una
repuesta nos otorgara un poco de paz a nuestro razonamiento y
tranquilidad sicológica de nuestro ser. Porque pasar de la
incertidumbre al conocimiento de las causas se vive con un alivio
grande aunque estas razones no sean tan verdaderas.

El Cristo de la Cruz asume el ministerio que su Dios y padre le
encomienda.
La tarea no es nada fácil para Cristo porque por un lado tiene que
anunciar el reino de Dios y por otro lado denunciar las injusticias
del antirreino.
A Jesús lo crucifican y lo asesinan, como a tantos profetas antes de
él y a muchos cristianos después de él. A Jesús lo matan porque sus
denuncias son concretas a los religiosos, políticos y ricos. Jesús
estorba y pone en peligro la gobernabilidad, la política y la
tranquilidad diaria de Jerusalén. El juicio que le hacen a Jesús es
un juicio político, aun reconociendo suinocencia personal Pilato lo
entrega a sus acusadores para la ejecución de la crucifixión. Los
sumos sacerdotes son hipócritas porque prefieren que suelten a
Barrabas un conocido sedicioso. Esto nos demuestra que Jesús era más
peligroso para la política de la estructuración, organización
socio-religioso-político. Lo que nos muestra la crucifixión de Jesús
no es una falsa apoliticidad de éste y de su reino que anuncia, como
nos han enseñado y siguen enseñando muchos lideres religiosos
conservadores.

En la Cruz de Jesucristo que se traduce en dolor, sufrimiento y
muerte.Dios nos ha demostrado su lucha contra el sufrimiento humano
de las víctimas que producen los sistemas socio políticos y
económicos. Quisiera recordarles que la historia de Jesús no termina
con la crucifixión, porque Dios lo resucitó de entre los muertos. La
cruz no fue la última palabra sobre Jesús. Además creo que la cruz no
será la última palabra para los pobres de Nicaragua, el mundo y los
pueblos tercer mundistas. La resurrección de Jesús nos confirma
la verdad de su vida y nos comunica que al final la muerte será
destruida con todos sus agentes.