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Tiempo Litúrgico 24 de abril de 2009
Detente y mira
Autor/es: Gerardo Obermann
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Detente. Párate y mira.
Observa, aprecia,
respira, baila, ríe,
grita, goza tu libertad;
ella también te permite
disfrutar la belleza
de lo que te rodea.
Detente. Párate y mira,
saborea las cosas simples,
llénate del aroma de la tierra,
de las flores, de la naturaleza,
piérdete en el vuelo de los pájaros,
ciégate con el brillo del sol,
observa cómo las nubes
cambian sus formas.
Adivina sonidos nuevos,
admira el color del cielo.
Detente. Párate y mira,
no te olvides de vivir
porque se vive sólo una vez.
No tengas miedo,
el tiempo sabrá esperarte,
porque el tiempo no está
en las agujas que avanzan
sino en la intensidad con la que vives
cada acontecimiento, cada momento.
Detente. Párate y mira,
y luego, renovado, sigue tu camino.
Con aire nuevo en tus pulmones,
en tus ojos un brillo diferente
y una sonrisa transparente
que ilumina tu rostro
y afirma que eres otro.
Detente. Párate y mira,
no olvides que a tu lado
pasa la vida.
Palabras relacionadas
detente, mira, párate, cada, brillo