Autor/es: Elida Quevedo - Gamaliel Lug
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TEMA: PROCURAD LA PAZ DE LA CIUDAD
Texto base: "Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová, porque en su paz tendréis vosotros paz" (Jeremías 27:9)
Ambientación: De fondo, detrás del altar, colocar los colores del arcoiris la mesa de la comunión también podría tener los colores del arcoiris y adornar el espacio litúrgico con algunos objetos que la comunidad identifique claramente con el concepto de la paz (flores, elementos elaborados por algún grupo de la iglesia, dibujos infantiles, juguetes pacíficos, etc.)
Saludo, bienvenida a la comunidad
Explicación del motivo de la celebración
Motivación: Un testimonio de la vida real
El 11 de abril del 2002 sucedió un golpe de estado en Venezuela un grupo de militares de alto rango, en combinación con los medios
privados de comunicación y los sectores de oposición al gobierno del presidente Chavez tomaron el poder y secuestraron al presidente y le anunciaron al país que el presidente había renunciado.
El 12 de abril se nombró un gobierno transitorio presidido por el señor Pedro Carmona Estanga, quien había liderizado la
movilización de la oposición hasta lograr consumar el golpe de estado.
El día 11 ocurrieron varias muertes, que se presume, fueron planificadas por los golpistas a fin de poder justificar la
deposición del presidente Chavez del poder y su posterior enjuiciamiento, pues se pensaba imputarle la culpa de las muertes ocurridas.
Y el día 12, el gobierno transitorio disolvió por decreto todas las instituciones democráticas del país, desconoció la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y violentó todo un proceso
legítimamente popular y democrático como lo es actual proceso de cambios y transformaciones que se viven en el país.
De manera pues, el día 12 de abril el pueblo venezolano estaba de luto por las muertes ocurridas el día anterior y además bajo
una dictadura feroz que desató inmediatamente una persecución política de
dirigentes y lideres del actual gobierno, amenazas de muerte para mucha gente y en términos generales, el país sumido en el
horror total.
Fue realmente milagroso el retorno a la democracia y a la institucionalidad. No obstante, la situación sigue siendo de
peligrosa tensión y amenaza la gente se siente constantemente atemorizada ante la posibilidad de que nuevos sucesos violentos como los del 11, 12 y 13 de abril vuelvan a poner nuestro país de cabeza.
Pero no es sólo esto lo que preocupa a la gente en Venezuela, sino también el ambiente de guerra que se respira en el mundo a partir
de la lucha contra el terrorismo que ha desatado la administración norteamericana, lo cual nos hace pensar que estamos realmente en la antesala a la tercera guerra mundial, y si es así, ¿Qué destino nos
aguarda? ¿Será posible parar esto?
Si mantenemos la esperanza, podemos, pero hay que empeñarse fuertemente en ello. Necesitamos la verdadera paz, la paz que es
fruto de la justicia. En ese sentido, el tema de la paz, aunque aparentemente muy manoseado, sigue siendo el mayor desafío del
presente siglo.
Hagamos algo. El peor esfuerzo es el que no se hace el famoso educador Antonio Pérez Esclarín, cuenta en una parábola que
un gran general japonés logró que su reducida tropa peleara con inusitado valor y derrotaran sin problemas al enemigo, aun siendo inferiores en número, porque él les dijo haber recibido de parte de Dios una
revelación: dicha revelación era tirar una moneda al aire, si caía cara debían pelear con confianza porque la victoria estaría de
su lado, si caía cruz no debían ir a la batalla porque serían derrotados. La moneda cayó cara, y salieron a la lucha llenos
seguridad, pero lo que no sabían es que la moneda del general por ambos lados tenía cara.
La parábola es buena para hacernos reflexionar en este sentido: no importa cuán grande sea el desafío que tenemos por delante, lograremos la paz mundial si asumimos la firme decisión de luchar por ella.
Así pues, hay que poner manos a la obra con entusiasmo y seguridad.
El profeta nos exhorta: (leer)
"Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová, porque en su paz tendréis vosotros paz"(Jeremías 27:9)
Invocación:
Señor, estamos felices de poder verte en este día.
Acompáñanos durante la celebración de hoy, para que este nuevo encuentro de
la familia cristiana produzca en nosotros frutos de fe, dignos de ti y de tu evangelio abre nuestros labios para que haya alabanza, abre nuestros corazones para que tu palabra sea recibida allí, con
amor, y que ella germine en nosotros para la paz y el compromiso con tu Reino.
Canto: CUANDO EL SEÑOR NOS LIBRE DE ESTE CAUTIVERIO
(Salmo 126 / Jacci Maraschin, Brasil. Trad. J. Valenzuela)
Animador/a: ¿Librarnos del cautiverio? ¿Restauración de nuestra aurora?
Son anhelos profundos de este corazón de carne que Dios nos ha dado, el cual sufre inmensamente por todas partes, por la ausencia de una verdadera paz en el mundo en el día de hoy Dios nos invita pensar
con mayor seriedad en la responsabilidad moral que tenemos por la ausencia de la paz, ya que se nos ha legado la gran misión de
ser luz de las naciones y sal de la tierra.
En ese sentido, debemos preguntarnos con dolor y culpa ¿Por qué no tenemos paz en nuestro mundo?
Acto de confesión y perdón.
Alguien lee en voz alta, con solennidad:
CON MI ALMA TE HE DESEADO EN LA NOCHE , Y EN TANTO QUE ME DURE EL ESPIRITU DENTRO DE MI, MADRUGARE A BUSCARTE PORQUE LUEGO QUE HAY
JUICIOS TUYOS EN LA TIERRA, LOS MORADORES DEL MUNDO APRENDEN JUSTICIA. (Isaías 26:9)
Animador/a:
Estemos a cuenta, dice el Señor, si nuestros pecados nos llenan de vergüenza, y nos enajenan del amor de Dios, vamos a declararlos ahora con arrepentimiento sincero delante del Señor, para que
podamos seguir en sus caminos con libertad.
Breves momentos de reflexión silenciosa.
Oración de confesión (la congregación toda)
Oremos:
Perdona, oh Señor, nuestra apatía al no buscar de manera responsable la justicia en palabra y en acción.
Perdona también nuestra indiferencia, por cada una de las veces que hemos presenciado la desolación, el abandono, atropellos,
injusticias y no hemos proclamado tu paz
Te suplicamos perdón también porque no hemos logrado todavía que el mundo conozca los juicios tuyos, para que sus moradores aprendan la justicia, y la paz llegue finalmente a nuestras vidas.
Alguien lee con solennidad:
CON CUERDAS HUMANAS LOS ATRAJE CON CUERDAS DE AMOR FUI PARA ELLOS COMO LOS QUE ALZAN EL YUGO DE SOBRE SU CERVIZ, Y PUSE DELANTE
DE ELLOS LA COMIDA . (Oseas 11:4)
Canto: El Espíritu de Dios está en este lugar (Autoría desconocida)
El animador/a, en voz alta:
Para que el Señor tenga misericordia de nosotros, hoy traemos ante su presencia el clamor de nuestra tierra y de nuestra gente
son las imágenes del dolor que se ha causado en nuestro mundo, que nos persiguen por todas partes nuestros oídos ya no soportan los ruidos de la muerte nuestros pies y manos tientan en la oscuridad, queremos encontrar al Dios de nuestra salvación...
Previamente se le pide a alguna gente de la congregación que presente breves testimonios de la realidad que han visto sus ojos y sus
oídos han escuchado. Estas personas, previamente avisadas, pueden utilizar
en sus breves testimonios los objetos que representan la paz con los que se adorna el espacio litúrgico.
Estos son ejemplos:
MIS OJOS VEN que se da muerte a personas inocentes en razón de proyectos económicos y políticos, como si la vida no valiera
nada (pueden tocar y mostrar a los demás algunos de estos objetos algún juguete infantil podría ser)
MIS OIDOS ESCUCHAN el llanto desgarrador de las familias estremecidas por los secuestros de sus seres queridos
MIS OJOS VEN el rostro sin esperanza de la gente desamparada
MIS OIDOS ESCUCHAN el lamento de la gente pobre en los hospitales públicos, no hay medicinas, no hay números, no hay médicos
Se le permite a la congregación que comparta en este estilo algunos testimonios más de la realidad que se vive, lo que ven sus ojos y
escuchan sus oídos ....
Luego se continúa con la siguiente dinámica, en alguna de las tres variantes.
Alternativa A
Al estilo de cómo se hacen los clamores en las iglesias pentecostales una oración fuerte al Espíritu Santo, para que
el Señor se acuerde de nosotros con piedad y nos conceda la paz que el Señor tuerza los planes de los malvados y la paz sea posible.
Que el Espíritu de Dios inquiete nuestras vidas, a fin de que procuremos la paz y la seguridad. Esto se hace con varias
oraciones, unas dos, o tres, dirigidas por distintas personas. Entre las oraciones se puede intercalar el canto "Te Pido la Paz
para mi ciudad"(Jeremías 29:7 / Martín Mansilla)
Alternativa B
Se canta el Kyrie Eleison (Rodolfo Gaede Neto, Brasil. Trad. Juan Gattinoni) Se pueden encontrar letra y partitura en libro de Recursos Litúrgicos de CLAI, 4ta. Asamblea Barranquilla o en www.selah.com.ar/red
Alternativa C
Se hace una letanía con la letra del canto, agregándole algún estribillo muy breve que se puede recitar o cantar, a conveniencia
de la congregación.
Así:
Líder: Imploramos tu piedad, Oh buen Señor
Por quien sufre en este mundo
Estribillo de la congregación: En ti confiamos Señor, ten piedad.
Líder: A una gime toda la creación. Tus oídos se inclinan al clamor de tu gente oprimida
Estribillo: En ti confiamos Señor, escúchanos
Líder: Apura Oh Señor tu salvación, sea tu paz.
Estribillo: En ti confiamos Oh Señor, ten piedad
Líder: Bendita y hermanada la justicia, que abrace al mundo entero
Estribillo: En ti Confiamos Oh Señor, ten compasión
Líder: Que tu poder sustente el testimonio de tu pueblo tu Reino venga hoy
Todos: Señor ten piedad, sea tu paz
Otra forma de hacer este Kyrie en letanía podría ser que la congregación recite la parte del/la líder y alguna agrupación
musical prepare los estribillos con alguna música sencilla que se cree para los mismos.
Canto: EN MOMENTOS ASI
Presentaciones especiales de afirmación de la paz como valor cristiano y valor de vida.
Pueden ser poemas, cantos del coro o agrupaciones musicales, acrósticos presentados por la niñez, dramatizaciones
presentadas por jóvenes, etc. Unas dos, o tres, dependiendo del tiempo que se disponga.
Esta es la letra de un poema que podría ser recitado en este espacio por una persona joven, un niño o niña o adolescente, etc.
HOY MAS QUE NUNCA PAZ TE NECESITO
Hoy más que nunca paz te necesito,
Te necesito Paz, hoy más que nunca
Entre las ruinas y el humo de lo que va quedando
En mi pais y en otras partes
Paz te necesito
En la mesa del poder
Y de los que rigen con sus políticas mundiales
El destino de los pueblos
Paz te necesito
No como un acuerdo de papel
O una simple tregua en medio de la guerra
Sino de verdad, como "fruto de la justicia"
Así te necesito
Paz, óyeme bien ......! Te necesito!
En mi hogar...
En mi iglesia..
En mi ciudad...
En mi país,
Te necesito
A mi vida ven Paz, hoy te necesito
Autores: David Vargas, Raquel Rodríguez y Julie Flores Ferrer, con arreglos de Elida Quevedo
Acto especial de la niñez: Un canto a la paz.
Un grupo de niños y niñas
Llevan encima una cubierta, tipo delantal, hechos de papel con distintos colores suaves, para semejar un arcoiris de colores.
Entran cantando "Y EL FRUTO DE LA JUSTICIA SERA LA PAZ" (Elizabeth Hernández, México) En libro de Recursos Litúrgicos de CLAI,
4ta. Asamblea Barranquilla
Van entregando a las personas en la congregación una cinta blanca.
Se juntan todos/as al frente y alguien explica a la congregación que estas cintas son ofrendas de paz les piden que se las aten en sus muñecas, para semejar pulseras de paz.
Se retiran cantando de nuevo "Y EL FRUTO DE LA JUSTICIA SERA LA PAZ", esta vez con toda la congregación.
Las cubiertas de papel son fáciles de hacer, solo se toma un trozo grande de papel, se dobla en dos y se le hace una abertura en el
centro por donde entra la cabeza del niño o niña, se recorta a los lados para ajustarlo al tamaño del cuerpo, y listo.
Lecturas bíblicas : Isaías 9 : 2-7 Mateo 9:35-38
Canto: Aleluya, aleluya, viene a nosotros la vida (Clara Luz Ajo)
Homilía
Canto: Tu palabra me da vida
Acto de comunión
Ofertorio (la comunidad ofrece pan, vino y otras ofrendas mientras se prepara la mesa)
Oración de gracias
Se puede hacer esta:
Te agradecemos Dios, Padre y Madre de la comunidad te alabamos por tu acción en el mundo gracias porque en un mundo continuamente dividido y deshumanizado, siempre llevas a las personas a procurar
la reconciliación y la restauración. Tu Espíritu Santo mueve los corazones, de modo que los enemigos vuelvan a ser amigos, los
adversarios se den las manos y los pueblos procuren reecontrar la paz. Por todo el bien que nos haces no podemos dejar de alabarte:
SANTO, SANTO, SANTO Eres Señor. Alabado seas también por tu hijo Jesucristo, quien vino en tu nombre El es tu Palabra que libera y
salva a toda la comunidad El es la mano que has extendido a los pecadores El es el camino por el cual nos llega tu paz.
Consagración de los elementos (se le pide al Señor que los convierta en Cuerpo y sangre y que al tomarlos la gente reciba la paz de Dios)
Palabras de Institución de la Cena
Oración del Padre Nuestro
Gesto de paz
Oficiante: "Cristo es nuestra paz. El hizo de judíos y no judíos un solo pueblo, al destruir el muro de enemistad que los
separaba". (Efesios 2:14)
En su propio cuerpo Jesús significó la verdadera forma de hacer la paz así pues, la paz de Cristo es fruto del compromiso y la entrega personal es la paz que se hace a partir de la propia vida es la paz que nos reconcilia con Dios y nos hace un solo cuerpo.
"Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, a los que estaban lejos de Dios así como a los que estaban cerca de Dios". (Efesios 2:17)
Al recibir pues su paz llevésmola hasta el hermano o hermana en un abrazo sincero.
Mientras se dan la paz en la comunidad se puede cantar un canto de paz que la congregación conozca.
Fracción
Comunión
Oración final de gratitud por el beneficio d paz recibido
Canto: "EL MENSAJE QUE HOY PROCLAMAMOS" (Eleazar Torreglosa, Colombia)
En libro de Recursos Litúrgicos de CLAI, 4ta. Asamblea Barranquilla) o cualquier otra canción de celebración de la
palabra.
Gesto final de compromiso:
Se le pide a las personas que conserven en sus muñecas la cinta blanca (como pulseras) que les han obsequiado la niñez que las
utilicen durante uno o dos días después de esta celebración y que durante estos días rueguen constantemente por la paz del mundo, la paz de las naciones, el bienestar total y la felicidad de todas las personas.
Bendición
Se le pide a las personas que coloquen la mano donde tienen la "pulsera de la paz" sobre sus corazones, y que reciban de esta
forma la Bendición.
QUE EL SEÑOR LES BENDIGA Y LES PROTEJA
QUE EL SEÑOR LES MIRE CON AGRADO
Y LES MUESTRE SU BONDAD
QUE EL SEÑOR LES MIRE CON AMOR
Y LES CONCEDA LA PAZ
(Números 6:24-26)
UNION EVANGELICA PENTECOSTAL VENEZOLANA