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24 de abril de 2009

Culto por la paz

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Preludio

Invocación trinitaria

Liturg@ (L): Que el Dios del amor, el Señor de la vida y el Espíritu de la paz esté presente en este culto y con ustedes siempre.
(Comunidad) C: Y contigo también.
Confesión de pecados
L: Perdónanos, Dios Creador, porque hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Rogamos por aquellas personas que tienen el poder político para tomar decisiones de vida o de muerte.
C: Hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Señor ten piedad.
L: Rogamos por aquellas personas que no tienen opción sino que trabajar a favor de la muerte.
C: Hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Señor ten piedad.
L: Rogamos por aquellas personas que pagan o se benefician con la muerte y el pecado.
C: Hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Señor ten piedad.
L: Rogamos por aquellas personas que hemos fallado en hablar lo suficientemente fuerte o en actuar valientemente como para desafiar las industrias de la muerte.
C: Hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Señor ten piedad.
L: Rogamos por aquellas personas que hemos estado confundidas o desesperadas como para saber qué hacer.
C: Hemos mirado hacia el abismo y no hemos retrocedido. Señor ten piedad.
L: Sabemos que contigo la vida es abundante, y que tú puedes hacer todas las cosas nuevas.
C: Nos gozamos en tu esperanza. Amén
L: Haz y atrévete, no lo que se te antoje, pero lo que es justo. Nunca dudes sobre lo que está a tu alcance, sino decididamente comprende lo que tienes enfrente. No en un rapto de imaginación, sino en el hecho de que hay libertad. ¡Fuera con la timidez y el desgano! Hacia la tormenta de los hechos, sostenido sólo en el mandato de Dios y tu fe, y la libertad recibirá tu espíritu con gozo.

Oración del día

L: Dios nuestro, que siempre estás a nuestro lado y nos amas, ayúdanos a encontrar las fuerzas para defender la justicia en este mundo a partir de hechos sencillos de nuestra vida cotidiana.
C: Ayúdanos a construir la paz.
L: Despierta en nuestros corazones solidarios, mentes y oídos abiertos para escuchar tu Palabra permanente y hacerla carne en nuestro pueblo.
C: Ayúdanos a construir la paz.
L: Sostennos en momentos difíciles para no caer en mentiras y falsedades, proclamando la libertad a través de la verdad.
C: Ayúdanos a construir la paz.
L: Concédenos el privilegio de levantar todos los días, en nuestros hogares, lugares de trabajo, de estudio, en el pueblo donde vivimos; un altar en tu nombre.
C: Ayúdanos a construir la paz.
L: Quítanos el velo de nuestros ojos para poder verte caminando entre los desamparados, desplazados, enfermos, desempleados, discriminados; pues todos andamos contigo, muchas veces dela mano y no nos sentimos.
C: Ayúdanos a construir la paz.
L: Infúndenos la fuerza para gritar por Ti, para cantar por Ti, para hablar con la verdad, para desenmascarar la maldad, para edificar un mundo nuevo con ladrillos de esperanza.
C: Ayúdanos a defender la paz que sólo podemos construir desde la libertad, la que nos diste a través de tu Palabra, de Cristo y de la fuerza del Espíritu Santo.

Canto – Enviado soy de Dios – CLAI

Lecturas Bíblicas
Isaías 2.1-5
Salmo 121
Romanos 8.35-39

Aleluya – Aleluya Caribeño

Evangelio Juan 10.7-21 (10.10)

Interpretación – tomar base la situación de Colombia

Canto

Oración de Intercesión (Varias personas que pasan delante del altar con velas y oran)

L. Sentimos que el mundo se derrumba y nos llenamos de temor.
C: Ven a ayudarnos Señor.
L: Que podamos creer que más allá de la locura de los humanos estás Tu.
C: Ven a ayudarnos Señor.
L: Todos estamos como sobre un polvorín, danos la esperanza de la paz.
C: Ven ayudarnos Señor.
L: Para que seamos capaces de trabajar para construir la paz. En este tiempo difícil queremos construir.
C: Ven a ayudarnos Señor.
L: Escucha el clamor de tu pueblo, escucha el llanto de dolor, acompaña a los que sufre en Colombia y también en todos los países,
C: No dejes que el odio ciegue a los que gobiernan porque los pueblos de uno y otro lado sufren Señor.
L: Acompaña a las miles de familias dolidas en América, a los desplazados y a todas aquellas personas que insisten por la vida.
C. Ven a ayudarnos Señ or. Amén.


Liturgia Santa Cena

Ofertorio – Canto ¿?

Se llevan al altar los elementos (pan / hostia y vino / jugo de uva) además de la ofrenda en dinero. La congregación indica el destino de la ofrenda. Se recomienda destinarla a alguna actividad donde se promueva la paz, la justicia y la vida abundante.

L: Te bendecimos, oh Dios, por los frutos de la tierra y del trabajo humano. Te regresamos parte de aquello que tú ya nos has dado, nuestro ser, nuestras vidas y todo lo que tenemos. Tu siempre nos cuidas y nos das todo lo que necesitamos para que tengamos una vida en abundancia, incluyendo tu paz. Amén.


Diálogo

L: El Señor de la paz y del amor esté siempre con ustedes.
C: Y contigo también.
L: Elevemos nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras voces a Dios.
C: Sí, al Señor de la paz los elevamos.
L: Al hacerlo, demos gracias a Dios por su gran bondad.
C: Sí, es justo y necesario agradecerle.

Prefacio

L: En verdad, es justo y necesario agradecerte, honrarte y alabarte siempre y en todo lugar a ti, Dios de paz y de amor, porque no dejaste que la violencia de Caín continuase con su propia muerte. Porque siempre escuchaste el clamor de tu pueblo, lo sacaste de Egipto. Le mandaste profetas que anunciaban tu justicia, tu paz y tu amor. Mandaste a tu Hijo unigénito a que acampara entre tu pueblo y anunciara tu mensaje de paz, amor y justicia. Por eso cantamos con los coros celestiales y proclamamos tu gloria cantando:


Santo - Santo salvadoreño

Oración Eucarística

L: Santo eres, Señor, Dios del universo. Tu gloria se muestra sin medidas, y tu paz llega a los rincones más alejados. Recordamos que nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo amado, la noche en que iba a ser entregado, tomó el pan, te agradeció, lo partió y se lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomen y coman todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía.”. Del mismo modo, después de cenar, tomó el cáliz, lo bendijo y se lo pasó a sus discípulos diciendo: “Tomen y beban todos de él, porque este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre, que será derramada por ustedes y por muchas personas para el perdón de los pecados. Cada vez que beban, háganlo en memoria mía”.
C: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor Jesús.
L: Por eso, Señor, celebramos hoy la fiesta de la vida, de la paz y de la justicia. Recordamos que tu Hijo nació de mujer entre tu pueblo. Caminó en medio de las calles llenas de personas proclamando tu Reino de paz, de justicia y de vida abundante. Por eso fue sentenciado y muerto en la cruz, pero tú no lo dejaste en el reino de la muerte. Tú lo llamaste a la vida y se colocó de nuevo en medio de sus discípulos y discípulas y les deseo tu paz.
C: Ven Señor Jesús en el pan y en el vino y muéstranos tu paz.
L: Envía, oh Dios, tu Santo Espíritu para que el pan y el fruto de la vid que presentamos ante ti, sean para las personas aquí presentes el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de tu Hijo Jesús. Y alimentados por el cuerpo y la sangre de tu Hijo seamos una comunidad que irradie vida, justicia y paz.
C: Ven Santo Espíritu.
L: Dirígenos hacía la fiesta de paz, justicia y amor que tienes preparada para todas las personas que han sido fieles a ti desde los inicios de la humanidad. Con ellas cantamos tu alabanza y esperamos tu Reino de paz, donde libres del pecado y de la muert e, podremos glorificarte por la eternidad.
C: Por Cristo, con él y en él, sea a ti, Dios todopoderoso, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro

Gesto de la paz

L: Dios nos da la paz gratuitamente, por eso deseémonos la paz que viene de lo alto para todas las personas.

Fracción / Invitación a la Cena
L: A la mesa del Señor todas las personas están invitadas. Acérquense a recibir el amor, la justicia y la paz de nuestro Dios en el pan y en el vino y en comunión con los hermanos y hermanas de fe.

Distribución - cantar algunos himnos

Oración Poscomunión

Te agradecemos Santo Dios, porque por medio del cuerpo y la sangre de tu Hijo Jesucristo nos das tu perdón, tu vida y tu paz. Ayúdanos a que podamos llevar al salir de aquí tu mensaje de paz, amor y justicia a todos los rincones donde sea necesario, y así cambiamos la violencia por paz, la muerte por vida y el odio por amor. En el nombre de tu santo Hijo Jesús. Amén.


Bendición

L: Vayan al mundo en paz; tengan valor; aférrense a lo que es bueno; no devuelvan mal por mal; fortalezcan al débil de corazón; sostengan la débil; ayuden al afligido; honren a todas las personas; amen y sirvan al Señor, regocijándose en el poder del Santo Espíritu.
C: Amén.

Canto – La paz del Señor, la paz del resucitado

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