Red de liturgia

Hace algunos años, un grupo de niños de 8 12 años expresó su fe, en un campamento que los reunió para aprender juntos y alabar a Dios,
con éstas palabras:


CREO:

• en Dios que es mi guía y me acompaña a todos lados

• en la palabra de Dios que encuentro en la Biblia, en las canciones que cantamos juntos, en las personas que se ocupan de
enseñármela

• que Jesús vino al mundo para salvarnos, para acercarnos a Dios y para perdonar nuestros pecados

• que Jesús va a volver para hacernos entender mejor la palabra de Dios, y para que nos encontremos con él

• que Dios creó el mundo y nos lo regaló a todos nosotros

• en el Espíritu Santo que nos ayuda a seguir por el "camino angosto", difícil de transitar, pero que nos lleva hacia la palabra de Dios

• en el futuro

• en las personas que trabajan por construir la paz en el mundo.

ESPERO:

• la felicidad de todos
• la unidad
• que no haya más guerras, que no se construyan más armas nucleares
• que se haga justicia
• que no se mate más a un ser humano
• que no haya más torturas ni secuestros
• la libertad y la paz en el mundo
• que nos llevemos bien con nuestros amigos
• que Jesús venga a la tierra
• que no haya más desnutrición, ni inundaciones, ni pobreza, ni tristeza
• que todos los chicos vayan a la escuela
• que sigamos manteniendo este espíritu de alabanza
• que haya otro campamento
• que nuestras palabras sean hechos.


ME COMPROMETO:

• a cuidar el mundo que Dios creó
• a luchar, pero no con guerras, para conseguir todo esto
• a portarme bien
• a ser cada vez mejor
• a estudiar la palabra de Dios.

Estas palabras cargadas de sencillez y profundidad fueron dichas por los niños con absoluta convicción y constituyeron una
lección de fe para los adultos que los acompañábamos. El credo se armó en una puesta de sol cuando todos en ronda sentados en el pasto, cantábamos canciones, dimos gracias a Dios por las cosas hermosas que habíamos vivido en ése día disfrutando de la naturaleza y le pedimos también a Dios por aquello que deseábamos. El devocional había sido por carteles muy sencillos y lecturas
bíblicas a las cuales los chicos iban contestando espontáneamente.

1. Cartel: DOY GRACIAS. Lectura: Salmo 104: 24-33

2. Cartel: PIDO. Lectura: Marcos 11: 24.

3. Cartel: CREO: Lectura: Romanos 10: 9-10.

4. Cartel: ESPERO: Lectura: Isaías 11: 4-10.

5. Cartel: ME COMPROMETO. Lectura: Mateo 25: 40.

Cuando finalizamos, la luz del sol se había extinguido totalmente, las últimas lecturas debimos leerlas a la luz de las linternas pero los niños se veían radiantes de luz, una luz que les brotaba de adentro y que al compartirse se multiplicaba.

2004 © Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana CLAI-CELADEC