Autor/es: Maximiliano A. Heusser
Visto: 1888 veces
Dios nuestro, como aquél pueblo de Gadara, muchas veces construimos un otro, una otra, a quienes temer y apartar de en medio nuestro.
¡Perdónanos, Dios de amor!
Dios nuestro, como aquél pueblo de Gadara, cargamos a otras y otros con nuestros prejuicios, proyectándoles lo malo, lo erróneo, lo incorrecto, para no mirarnos hacia adentro.
¡Perdónanos, Dios de amor!
Dios nuestro, como aquél pueblo de Gadara, nos volvemos personas insensibles, faltas de empatía y amor, alejándonos de aquello que nos propones en el seguimiento de Jesús.
¡Perdónanos, Dios de amor!
Que como obraste en el hombre de Gadara obres en nuestras vidas, librándonos de aquellos espíritus a quienes les damos entidad por nuestro pecado y falta de amor.
¡Perdónanos, Dios de amor!
Te lo pedimos en el nombre de Jesús.
Amén.