Red de liturgia

¿Con qué me presentaré a adorar al Señor?

Hoy, junto a la expresión de tu pueblo que se reúne en comunidad, vengo a adorarte. El profeta Miqueas me interroga: ¿Con qué me presentaré a adorar al Señor? Y fui al arcón de mi corazón, donde guardo los tesoros más preciados y encontré esto:

Tengo unos metros de limitaciones. Prejuicios, condicionamientos culturales, pereza para alzar la mirada más allá de mí mismo.

Tengo unos kilos de contradicciones. Como el apóstol, con frecuencia, sabiendo el bien que quiero, elijo el mal que me daña y que daña a otros.

Tengo unos litros de debilidades. Porque me licúo en ellas, me desfiguro y desdibujo tu imagen y semejanza en mí.

Tengo unos cuantos años luz de temores. Temores que me alejan de la confianza y de la esperanza, dejándome tan solo y lejano.

Tengo un puñado de dudas. Las aprisiono en mi mano, como ocultándolas, a la vez, aferrándome a ellas.

Tengo también unos fantasmas que gustan visitarme para recordarme mis metros de limitaciones, mis kilos de contradicciones, mis litros de debilidades, mis años luz de temores y mis puñados de dudas: ¿Con qué me presentaré a adorar al Señor?

Señor, recibe estos tesoros, cambiálos por la alegría de saberme cerca de ti,  en tu Iglesia. Que en este momento, disfrutemos esta comunión que en Jesucristo creaste. Amén.

Claudio Luis Pose
Argentina