24 de abril de 2009
Celebración Viernes Santo
Autor/es: Gerardo Oberman
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VIERNES SANTO
Desarrollo de la celebración
Ambientación: una cruz rústica se destaca en el centro del salón.
Cerca de la cruz, en un recipiente de arcilla con arena, un vela apagada.
También cerca, tal vez al pie de la cruz, una biblia abierta. (Mientras la gente se acomoda, se escucha música muy suave de
fondo)
(Se baja el volúmen de la música hasta lograr silencio...)
-
(Se escuchan sonidos de clavos que penetran la madera y martillazos.
Luego silencio...)
Voz en off 1:
Un viernes, a esta misma hora, todo había concluído.
Un hombre yacía colgado de una cruz,
en medio de otros dos...
Clavadas sus manos y clavados sus pies,
sus ojos nublados y nublada su fe.
(Casi gritando) "¡Oh, Dios, por qué me has desamparado!"
(interludio musical)
Voz en off 2:
Solo, ante un destino no merecido,
cargando sobre sí una carga que no era suya
y muriendo la muerte de otros.
Condenado, ¿por qué?
Por enseñar a vivir de una manera nueva,
por invitar a la gente a vivir de cara a Dios,
por predicar a partir del amor y de la esperanza,
por estar cerca de las necesidades humanas,
por amar a los débiles,
por abrazar a los enfermos,
por perdonar a los pecadores,
por encender la fe
en la vida de los desesperados.
Crucificado, ¿por qué?
Por no negociar con el poder
ni ceder ante la fuerza,
por ser coherente con su mensaje
de un Reino de justicia,
de paz y de no violencia
por ser simple y humilde
ante los soberbios y orgullosos
por ir de frente,
por decir la verdad,
por no callar
lo que debía ser dicho.
Muerto, ¿por qué?
Por cada ser humano
dispuesto a dejarse tocar
por la misericordia de Dios.
Muerto
por amor,
por ti y por mi...
Canto congregacional: "No mireis a nadie, a nadie más que El"
Voz en off 1:
Cuando miramos la historia de la pasión de Jesús, nos conmovemos. Cada vez que nos acercamos a ella se estremece la fe y el amor de Dios revelado en Jesús nos vence. Jesús murió, por ti y por mi..., sin que lo mereciéramos. Su vida entera fue una entrega, sin pausa, por tratar de acercar al ser humano a Dios. Pero no fue un camino sencillo... Casi al final, Jesús se sintió solo,
traicionado, abandonado
y hasta olvidado de Dios.
Y tuvo miedo...
Diálogo (Jesús y el Padre)
Jesús: Por qué Dios pasa esto.
Por qué, yo no lo entiendo.
Dime por qué, oh Padre.
Quisiera saber
y oírte decirme por qué.
Padre: No puedo decirte, hijo.
Es tu hora de soledad...
Es la copa que debes tomar
para bien de la humanidad.
Jesús: No quiero morir,
no quiero sufrir.
Quisiera hacer tanto aún...,
quedarme tan sólo un poco más,
tan sólo un poco más.
Padre: Pero debes seguir.
No creas que es el fin.
Después de la cruz la victoria,
y habrá cambiado la historia...
Jesús: Tengo miedo, Padre.
Tengo mucho miedo...
Evítame este paso,
no me des a beber de este vaso.
Tengo miedo..., miedo...
Padre: Tu muerte encenderá una luz
e irrumpirá en la noche la vida
camino al Padre es la cruz,
comienzo de un nuevo día,
nuevo día, día...
Jesús: Que no se haga lo que yo quiero,
sino lo que tú quieres.
Si mi hora ha llegado,
Señor, aquí me tienes. (3 veces)
Padre/Jesús: La hora ha llegado (2 veces)
Voz en off 2:
Sí, era la hora.
No se podía detener el tiempo
y la sombra de la cruz se alzaba
sin pausa sobre Jesús.
En la noche oscura,
en el silencio de un jardín,
Jesús padece y llora,
sufre y ora,
pide tiempo
pero no hay más demora.
Es medianoche...
y Jesús habla con Dios,
solos los dos.
Y es allí, a la medianoche,
donde se define la historia,
donde Jesús se entrega
a la voluntad del Padre.
Canto a dos voces: "En el Jardín del Olivar" (W.B. Tappan/W.B.
Bradbury Trad. F.J. Pagura)
Voz en off 1:
Aquella oscura noche
nadie compartió su lucha,
nadie le preguntó por su angustia,
nadie quiso saber de su dolor,
nadie estuvo con el Señor.
Nadie...
Sus discípulos lo dejaron sólo.
Algunos durmieron,
pocos lo acompañaron más allá del huerto.
Uno ya lo había traicionado por treinta monedas
y otro lo negaba tres veces...
¡Discípulos cobardes!
Pero..., ¿acaso habríamos, nosotros,
actuado distinto?
¿Cuántas veces hemos dejado nosotros
solo al Señor?
¿Qué tan lejos o tan cerca estamos
hoy de Jesús?
Momento de oración en silencio
Canto congregacional: "Señor, el huerto aquel donde tú rezaras"
Voz en off 2:
Ante la cobardía de los que hasta entonces le habían sido fieles, víctima del complot del poder religioso y del poder político, olvidado su mensaje, olvidados sus gestos, olvidados sus milagros, Jesús finalmente llega a la cruz. Dispuesta la madera y dispuestos los clavos, a crucificar al amor y a crucificar la alegría, a callar una voz y a inmovilizar unas manos que hablaban esperanza y anunciaban nueva vida. Allí, a la vista de todos, la cruz espera a su víctima. Allí, en el Monte Calvario, estaba una cruz...
Canto congregacional: "En el monte Calvario" (George Bennard. Trad:
S.D. Athans)
Voz en off 1:
Poca gloria había ese día en esa figura
cargada con el peso del desprecio.
Jesús sufre la incomprensión
y sufre la burla:
¿No era éste el que se decía Rey de los judíos?
¡Que se salve a si mismo, si es que puede!
¡Que le pida a su Dios que intervenga!
Coronado de espinas,
sus manos rotas,
su espalda lastimada,
sus pies heridos,
su rostro ensangrentado,
imagen del dolor...,
pero viva su mirada
y más vivo aún su amor.
No cabe en su alma el odio...
porque está llena de perdón.
Y allí, llegando a su condena,
se ofrece por mí y por vos.
Canto congregacional: "Tu fidelidad es grande" (Lam 3:22 / Miguel Casina)
(Nuevamente sonido de martillazos y clavos) Luego sigue silencio...
Voz en off 2:
No entiendo lo que pasó,
parecía tan simple...
llamar al mundo
a vivir en amor.
¿Lo entienden ustedes?
¿Lo entienden...?
¿Cuál podía ser el delito
de alguien que sólo
buscaba el bien,
que sólo hablaba la verdad?
¿Cuál el delito
de aquel que daba vista a los ciegos,
que hacía oír a los sordos,
que levantaba a los caídos
y que animaba a los cansados?
¿Cuál el delito
de aquel que predicaba paz,
y justicia y libertad?
¿Cuál el delito
de un hombre
que simplemente
quiso mostrarnos a Dios
y enseñarnos una nueva vida?
¿Cuál el delito de mi Señor?
Escuchamos: "Consumado es" (Grupo Piedras Vivas)
Voz en off 2:
Pero, mírenlo,
allí está... Clavado a una cruz,
moviendo apenas los labios,
queriendo decir algo,
sin que nadie lo escuche.
¡Mírenlo, véanlo!
Condenado a pagar
el delito de otros.
Mírenlo ya sin fuerzas.
Mírenlo, agonizando,
muriendo de a poco...
Mírenlo...
mientras la tierra se entristece
y la naturaleza se estremece.
Mírenlo...
mientras el sol oscurece
y el día se hace noche...
Escuchamos: "Mirad al Salvador Jesús" (Gate Ajar) En cassette
Sabores antiguos II
(apagar las luces del salón)
Voz en off 3: (Pedro)
Señor, soy yo, Pedro, tu discípulo.
¿Qué pasó, Maestro, qué pasó?
¡Quisiera preguntarte tantas cosas todavía!
Pero ya no estás...
Te han encerrado en una tumba
y ya no te vimos más.
¿Ya se ha terminado todo, Señor?
¿Era este el final que nos anunciabas
cuando caminabamos contigo,
cuando de cruz nos hablabas,
cuando nos llamabas amigos?
¿Es este el Reino de Dios?
¿Qué pasó, Maestro, qué pasó?
¿Por qué corrimos todos,
por qué se nubló nuestra fe,
por qué te dejamos solo,
por qué tres veces te negué?
¿Por qué se hizo la noche
tan pronto y se fue la luz?
¿Por qué estoy tan triste,
por qué tengo miedo, Jesús?
¿Qué pasará ahora, Señor?
Recuerdo cuando anoche
nuestros ojos se encontraron.
Nunca olvidaré ese momento...
¿Había allí alguna respuesta?
¿Había allí algún mensaje?
Entraste en mi alma
como en una casa sin puertas.
Y sentí como si se abrazaran
la culpa y el perdón,
el pecado y la gracia
el ser humano y Dios.
Yo te negué tres veces,
en tus ojos eterno querer
yo dije no conocerte,
tu mirada pronucnió mi nombre.
Yo no quise seguirte,
tu mirada sigue en mí
yo no supe jugarme,
tus ojos decían: "me juego por tí".
Pero había algo más...
¿Qué tenía tu mirada
que no supe ver?
¿Qué decían tus ojos
que aún no olvidé?
¿No es el final, verdad?
No es el final...
(Mientras se oscurece lo más posible el salón)
La luz queda apagada hasta el final, dejando la oscuridad como un
suspenso...
Voz en off 4: (Jesús) (mientras hay música)
"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu".
Deja libre la cruz...
Conviértela, Señor,
de elemento de tortura
en símbolo de amor,
de señal de derrota
en poder redentor.
Que en ella todos encuentren
la oportunidad de renacer,
la gracia de volver a empezar,
la fuerza para no dejar de amar.
Guitarra y flauta: "La cruz excelsa al contemplar" (Isaac Watts.
Trad: W.T.T Millham. L. Mason)
Voz en off 5: (ironía)
¿La cruz?
Allí está: vacía.
Jesús murió y lo llevaron a la tumba.
Aquel que se decía Dios, ha muerto.
El que quiso ser Mesías ha sido vencido.
¿Qué queda ahora de todo lo que dijo,
de todo lo que hizo, de todo lo que prometió?
Sólo oscuridad... y vacío... y desesperanza...
Ya no hay nada más, cristianos, ...nada más.
Todo terminó...
No más sueños ni promesas falsas.
No más discursos ni huecas palabras.
No más luz, no más Jesús.
Todo ha terminado y terminado en cruz...
Váyanse a sus casas y lloren...
¡La muerte ha triunfado!
¡La muerte ha triunfado!
Y Dios..., Dios..., ha muerto.
Silencio
[Con todas las luces apagadas, alguien se acerca en silencio a la
cruz rústica y en un gesto muy lento, enciende una vela.] Puede
tocarse o tararerase un estribillo suave y conocido que hable de la
luz (puede ser): Enciende una luz (M. Witt) (Es importante dejar
bastante tiempo para escuchar o tararear el canto en la oscuridad y
a la luz de la vela: el sólo signo evoca toda una realidad que está en lo más íntimo de cada hombre y de cada mujer). Recién después de pasado un tiempo, mientras se sigue cantando, y desde el
lugar donde está ubicada una Biblia abierta se lee en voz bien alta
una promesa vinculada a la resurrección, como esta:
EL MENSAJE DE LA MUERTE DE CRISTO EN LA CRUZ PARECE UNA TONTERIA A LOS QUE VAN A DESTRUCCION. PERO ESTE MENSAJE ES PODER DE DIOS PARA LOS QUE VAMOS A SALVACION. (1º Corintos 1:18) ACUERDENSE DE LO QUE LES DIJO CUANDO TODAVIA ESTABA ENTRE USTEDES: QUE EL HIJO DEL HOMBRE DEBIA SER ENTREGADO A MANOS DE PECADORES, QUE LO CRUCIFICARIAN Y QUE AL TERCER DIA RESUCITARIA. (Lucas 24:6b-7) JESUS NO HA SIDO DERROTADO. EL SERA GLORIFICADO. LA CRUZ NO ES EL FINAL SINO UN NUEVO COMIENZO... ¡ESA ES NUESTRA ESPERANZA! AMEN.
Voz en off 1:
En esa esperanza,
aún mientras dura la noche,
nos acercamos a esta mesa de comunión
para participar del misterio de Cristo,
que ha dado su vida,
su cuerpo y su sangre,
para que vos y yo tengamos Vida.
Comemos de este pan
y bebemos de esta copa
en la seguridad que Aquel
que venció a la muerte
quiere llevarnos con El
hacia la plenitud de su Reino.
Canto congregacional: "Junto a la cruz" (E.A. Hoffman / J.H.
Stockton)
(Mientras cantamos, participamos y regresamos a nuestro lugares)
Voz en off 2:
Y así, vamos caminando por la vida,
paso a paso,
buscanso con Jesús,
que la Vida triunfe sobre la muerte,
que el amor venza los odios,
que la paz se abrace con la justicia,
poniendo fin a tantas formas de violencia
que la Verdad derrote a la mentira,
que la honestidad destierre toda hipocrecía
y que la esperanza llene cada corazón.
Si nuestros ojos están en Jesús,
vamos por buen camino.
Canto congregacional: "Un paso más" (Claudio Pose)
2004 © Red de Liturgia y Recursos de Educación Cristiana de
CLAI- CELADEC
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