Red de liturgia

Bienvenida.
Oración de invocación.

Nuestra liturgia está basada en la pedagogía del pueblo de Israel, donde a partir de la pregunta de los chicos acerca del significado de los ritos se daba el trasvasamiento cultural y de fe. La historia de la salvación se contaba en ocasión de las celebraciones.

Liberación de Egipto.

Niño/a: ¿Por qué celebramos esta cena familiar?

Adulto: Lee Deuteronomio 6: 20-25.

Niño/a: ¿Por qué en esta cena comemos hierbas amargas?

Adulto: Para saborear otra vez lo amargo de la esclavitud a la que nos sometieron los egipcios. Parece como si hoy lo estaríamos viviendo.
Comemos un poco de las hierbas amargas. (Se puede hacer con lechuga radicheta)

Niño/a: ¿Por qué comemos este pan sin levadura, que parece medio aplastado?

Adulto: Para recordar que cuando Dios nos sacó de la esclavitud en Egipto tuvimos que salir apurados y no había tiempo para esperar que el par se levantara. Esto demora varias horas.
Partimos el pan sin levadura y comemos un poco.

Niño/a: ¿Por qué comemos esta salsa espesa?

Adulto: Para recordar la maza con que teníamos que hacer los ladrillos, trabajo al que nos obligaban los egipcios.
Comemos un poco de la salsa espesa. (Los rabinos acostumbran hacerla con puré de manzanas, miel, canela y vino)

Niño/a: ¿Por qué comemos este cordero en esta fiesta?

Adulto: Para hacer memoria de que cuando el ángel de Dios hirió a los hijos mayores de los egipcios pasó de largo por nuestras casas, porque
Habíamos pintado las puertas con la sangre del cordero.

Todo esto es para recordar que con mano fuerte y tenso brazo Dios nos libró de la opresión, y para que recordándolo no volvamos a caer en ella.

Cruce del Jordán.

Niño/a: ¿Pero parece que hay otras cosas importantes que celebramos con la Pascua?

Adulto: Si, cada vez que vemos la intervención grandiosa de Dios en la vida del pueblo celebramos la Pascua, porque creemos que Dios sigue actuando hasta el día de hoy. También celebramos la Pascua una vez que cruzamos el río Jordán y llegamos a la tierra que Dios nos había prometido que nos daría.
Lee Josué 3: 9-17 5: 10-12.

Regreso de Babilonia.

Niño/a: Que bueno todo esto que Dios ha hecho por nosotros y nosotras. Seguro que en la historia hay muchos otros hechos que se han celebrado así.

Adulto: Sí, cuando luego como pueblo endurecimos nuestro corazón y no seguimos la justicia que Dios quería, fuimos llevados cautivos a Babilonia. Cada vez que como pueblo nos alejamos de Dios y su justicia teníamos que soportar las consecuencias.
Lee Mehemías 9: 32-37.
Pero Dios también intervino. Y cuando nos dijeron que regresaríamos no sabíamos como expresar nuestra alegría. Si hasta se nos caían las lágrimas, y bailábamos y cantábamos. Y también hicimos fiesta.
Y después que nos establecimos volvimos a celebrar la Pascua. Así la celebración cada vez se hacía más y más rica. Y también allí nos comprometimos a vivir otra vez en justicia. Pero la de Dios, no la nuestra.
Tenemos muchos recuerdos cada vez que celebrábamos esta fiesta.

La Pascua de Cristo.

Niño/a: ¿Y en todo esto, que tiene que ver Jesús?

Adulto: Jesús nos dijo que recordáramos y viviéramos en la Pascua su propia entrega por nosotros. Porque nos amó mucho, hasta que dio su vida por nosotros.
Lee Mateo 26: 26-29.
Además Él vino a dar vuelta las cosas de cómo están en este mundo. Es como que algo totalmente nuevo ya ha comenzado.
Esto nos enseño: Lee Mateo 5: 3-12.

Cantamos: Vamos a vencer.
Vamos a vencer, vamos a vencer, vamos a vencer al fin.
Tengo en mi corazón la convicción: hemos de vencer al fin.

Llegará la paz, llegará la paz, llegará la paz al fin.
Tengo en mi corazón la convicción: llegará la paz.

Nada hay que temer, nada hay que temer, nada hay por que sentir temor.
Tengo en mi corazón la convicción: nada hay de que temer.

Dios nos llevará, Dios nos llevará, Dios nos llevará a vencer al fin.
Tengo en mi corazón la convicción: Dios nos llevará a vencer.


Santa Cena de las manos vacías.

Niño/a: Pero... ¿hay cosas más nuevas que celebramos con la Pascua? Todas las historias que me contaste son de muchos años atrás.

Adulto: Si, también hace unos años se celebró la Pascua en situaciones muy difíciles. En medio de cárcel y persecución.


Al toque de diana se levantaron todos, nadie había pegado los ojos en aquel inmenso barracón, los presos habían estado plantón hasta la madrugada después de una jornada de palizas y amenazas de fusilamiento y corrían rumores de exterminio.

Un preso recién llegado de Montevideo, que todavía no había perdido la cuenta del almanaque, informo - hoy es Domingo de Pascua-, los cristianos se pasaron la voz, había que celebrar, estaba prohibido juntarse no se permitía ninguna clase de reunión fuese para lo que fuese y en carne propia los presos habían aprendido que la prohibición no era ningún chiste, pero había que hacerlo, los demás presos, los que no eran cristianos, ayudaron. Algunos sentados en las cuchetas vigilaban las puertas de rejas y otros formaron un anillo de gente que iba y venia caminando como al descuido, alrededor de los celebrantes.

Y al centro ocurrió la ceremonia, Miguel Bruns susurro algunas palabras, evocó la resurrección de Jesús que anunciaba la redención de todos los cautivos, Jesús había sido perseguido, encarcelado, atormentado y asesinado, pero un domingo como este había hecho crujir los muros y los había volteado para que toda prisión tuviera libertad y toda soledad tuviera encuentro.

En el barracón no había nada, ni pan, ni vino, ni vasos siquiera, fue la comunión de las manos vacías, Miguel ofreció al que se había ofrecido, -comamos-, susurro, -comamos-, este es su cuerpo, y los cristianos se llevaron la mano a la boca y comieron el pan invisible, bebamos, esta es su sangre, y alzaron la ninguna copa y bebieron el vino invisible y después se abrazaron.

Y todavía hoy podemos decir que hay muchos hogares donde se celebrarán las Pascuas con las manos vacías. Vacías de alimento, de educación, de salud, de trabajo.
Tal vez, lo único que las llene sea el amor y la solidaridad.


Pascua en la esperanza del Reino.

Niño/a: ¿Pero Jesús dijo que lo iba a celebrar también en el futuro? ¿De que se trata?

Adulto: Jesús dijo: “Les digo que no volveré a beber del producto de la uva hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de mi Padre”.
Esto quiere decir que la Pascua, es también un adelanto de la fiesta que tendremos cuando todo el mundo haga la voluntad de Dios. Cuando podamos vivir todos juntos en amor, respeto, justicia, alegría. Cuando vivamos en comunión unos con otros y con Dios. Cuando la muerte y el pecado dejen de existir.
Eso si que va a estar bueno. Será muy dulce. Todavía estamos acá, con muchas cosas difíciles, pero por la fe ya podemos saborear lo que vendrá.
La salsa espesa representaba el trabajo duro que hacíamos para otro, pero también tiene el sentido de que siempre viene la liberación de Dios, que es muy dulce.
Comemos otro poco de la salsa espesa. (Algunos rabinos acostumbran a tomar un trozo de pan sin levadura y poner un poco de hierbas amargas junto con la salsa dulce, recordando el equilibrio en la vida entre lo amargo y lo dulce)

Cantamos: Vamos.
La esperanza es mapa que dibuja
Nuestro pueblo en busca de otras rutas.
La esperanza es larga caminata,
Sueño de una tierra liberada
Hacha y pala del amor.

La esperanza es carta que escribimos,
Al los niños, hijos de estos hijos.
La esperanza es árbol que plantamos,
un camino que abres con tus manos
y otros llegan hasta el mar.

¡Vamos, que ya vienen nuevos días!
¡Vamos, que ya asoma la alegría!
¡Vamos, que camina con nosotros
uno que hace amanecer!

La esperanza es viento que germina
En la Cruz de América Latina.
La esperanza son tus manos puras,
Alas rotas conquistando altura,
Levantando una canción.

¡Vamos...!


Nos saludamos todos con el saludo de la paz.