Tus brazos sin vida
cuelgan del madero
tu rostro sufrido
ya no brilla más
tus brazos están abiertos
como en aquel abrazo
como aquella noche
como en el trigal
pero ya no hay luz
ni cálida sonrisa
y tu rostro hinchado
no respira más
¿cómo viviremos
sin tu presencia?
¿cómo andaremos
sin oír tu voz?
no tengo
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