Autor/es: Obed Juan Vizcaíno Nájera
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La Casa de Dios,
es Casa de Oración,
lugar para buscar al Señor,
de encuentro con el prójimo,
espacio para la felicidad,
pero muchos la han convertido
en cueva de ladrones,
lugar de mentirosos,
donde se negocia salvación
y se habla de falsa y engañosa
prosperidad,
templos convertidos en teatros,
escenarios en santuarios,
predicadores revestidos
de mercaderes,
Vanas ofertas que se anuncian
como santo evangelio.
Lobos con trajes finos,
con joyas ostentosas,
falsos apóstoles de piel suave,
pero con colmillos y garras asesinas.
Han convertido altares
en mesas de dinero,
templos en mercados,
feligreses en clientes,
el amor al prójimo en egoísmo,
a pobres y enfermos en pecadores,
diezmos y ofrendas en inversiones.
Expulsemos de nuestros templos
a los falsos maestros, apóstoles
mentirosos y la mercancía disfrazada
de bendiciones.
¡La Casa de Dios ha de ser
siempre Casa de Oración
y no cueva de falsos apóstoles
y ladrones!
Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera
Maracaibo - Venezuela
27 de Febrero 2018.