De nuevo Señor,
me llego a Ti,
ampárame en tu sabiduría.
Quiero ahora, pasados
los días de la alegre infancia,
los inciertos de la
adolescencia, creer en Ti
como antes lo hacía.
No dejes Señor que ni el
paso del tiempo, ni mi paso
por el mundo, hayan ahogado,
mi amor, mi fe, la lozanía
de tu verdad en mí,
si antes amigo,
No hay recursos disponibles