Dios que eres Padre y también Madre,
que estás en los cielos y también habitas en la tierra,
santificado sea tu nombre, Creador de la Naturaleza, Fuente de Vida.
Venga a nuestro huerto la semilla de tu Reino de amor.
Hágase tu voluntad en tierra fértil como en infértil.
Danos hoy la fuerza suficiente para labrar día a día nuestra tierra,
y perdona nuestras malas hierbas,